Del Aurelio Suárez onírico al más colorista, de las formas más difusas a las más meridianas, de los óleos a los guaches y los bocetos, pero todo con una vía argumental común: la música. Guitarras, pianos, bailarinas y arlequines, todo ello firmado por el complejo artista gijonés, conforman "Música para nadie", el último libro sobre el pintor.

"Esta monografía busca extraer a los aurelios que hay dentro de Aurelio", explicó Andrés Montes, redactor jefe de LA NUEVA ESPAÑA y encargado de presentar la obra, editada por Gonzalo Suárez, hijo del pintor, quien hizo un repaso por todas las pinturas incluidas en el libro, 29 de ellas inéditas. "La música se alza como un referente arraigado profundamente en la obra de mi padre", aseguró Suárez, quien recalcó que "la música es para todos, como la obra de Aurelio, que a todos gusta, al menos alguna de sus composiciones".

Esta recopilación conforma la segunda de las "monografías aurelianas" tras "Peces aurelienses".