La dirección del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) eligió ayer el bar Varsovia, frente a un encrespado Cantábrico, para un acto que pudo dar mucho más de sí pero que sirvió para reivindicar y afirmar a la vez el cine que lleva sello asturiano. El máximo responsable del certamen, Nacho Carballo, se erigió a su manera en portavoz de un colectivo creciente que sigue haciendo películas pese a los escollos y los escasos apoyos oficiales. Su denuncia se escuchó clara. Subrayó que el sector empieza a sentir un acuciante hastío ante la falta de respuestas: "Nos hemos cansado".

Tanto es así que Carballo anunció que hoy, jueves, durante el acto que tiene previsto celebrar la Asociación Clúster de la Industria Creativa, Cultural y Audiovisual de Asturias (ACICCA), en Gijón, coincidiendo con la edición del gran certamen cinematográfico del Principado, se ofrecerán una serie de alternativas: "Nosotros mismos vamos a darle las soluciones a la Administración".

"Será un día histórico", añadió Carballo, quien recordó que la citada entidad, presidida por Ana Asenjo, aglutina a cuarenta y siete empresas vinculadas al sector del cine y del mundo audiovisual. "Hay que presionar para dar visibilidad, nadie lo va a hacer por nosotros". Hay expectación por ver en qué se concreta esa propuesta de ACICCA.

La dirección del festival, que este año ha concentrado en las secciones Gran Angular Asturias y Día d'Asturies la importante producción cinematográfica del último año en el Principado, ha cifrado el aumento de la presencia asturiana en el FICX en un 30 por ciento respecto al año pasado. Un total de 32 títulos que dan idea de la versatilidad de intereses y resultados de los realizadores asturianos. "Hay mucho talento", insistió Carballo, que repitió el concepto "dar visibilidad" en el encuentro con los autores.

Alguno de los más destacados y premiados cineastas asturianos de los últimos años han discrepado abiertamente, sin embargo, del tratamiento que Carballo ha dado al cine del Principado en las cinco ediciones del FICX de su responsabilidad. Creen que sus filmes deberían poder competir en secciones importantes, más allá de los apartados que se acotan para la cinematografía regional.

Cabe subrayar, en este sentido, que Marcos Merino y Ramón Lluis Bande, por mencionar dos ejemplos, concursaron hace dos años en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, que dirige el también asturiano José Luis Cienfuegos, y lograron sendos premios por dos de las más notables películas que se han filmado en el Principado en los últimos años: "Remine" y "Equí y n'otru tiempu", respectivamente.

Ante el micrófono de la reunión de ayer pasaron Hugo Huertas, José Fernández Riveiro, Xavier Daura, Juan González, María Eugenia Castiello, Xiaoxi Xu, Roberto Fernández Canuto, Emilio Martínez Borso, Alberto Rodríguez de la Fuente, José Luis Velázquez, Joaquín R. Yañez, Pablo Menéndez, Miguel Ángel Muñiz, Rodrigo Menen y Lucas Sellán. Todos mostraron su satisfacción por la oportunidad que les facilita el FICX, una plataforma de amplia repercusión, para dar a conocer sus trabajos. El certamen ofrece ese altavoz.

"Si tienes una buena historia, lo que hay es que hacerla; eso es lo principal", aseguró Rodrigo Menen, que firma con Miguel Ángel Muñiz el corto "La oportunidad". "Tan mal no lo haremos si compartimos espacio con gente que lo hace tan bien", señaló Muñiz, para quien citas como la que facilitó ayer la dirección del FCIX es una buena manera de "compartir proyectos diferentes".

La característica que une a casi todos estos autores es que hicieron su película con presupuestos exiguos, cuando no inexistentes. Lo contó Fernández Riveiro, que ha llevado la trayectoria artística de Jerónimo Granda a "La vida es un escenario". Emilio Martínez-Borso participa con "La vuelta" en el "Día d'Asturies": "Los que estamos hoy (por ayer) aquí somos compañeros y, sin embargo, la mayoría no nos conocemos; tenemos en común que somos gente que lucha por sus películas y que sabe que lo importante es hacerlas". A su juicio, el certamen gijonés da la "posibilidad" de que, al menos, puedan verse sus trabajos.

"Para nosotros estar aquí es una fiesta; no somos rivales", hizo resaltar José Luis Velázquez. La idea de celebración fue compartida por varios de los participantes en la reunión. Fue el caso de Joaquín R. Yáñez. Lucas Sellán aportó incluso otra perspectiva: "No creía que una obra mía pudiera llegar a verse en los Centro, que es donde yo empecé desde guaje a ver pelis". Historias del nuevo cine asturiano.