Las borlas se llevan incluso rematando faldas, como la que aparece en la imagen. Son un modo sencillo y barato de revitalizar una prenda.
Locos por Audrey. Nunca se fue, su estilo es intemporal y se ha convertido en sinónimo de elegancia y buen gusto. La actriz Audrey Hepburn vuelve a estar de plena actualidad a partir de la exposición "Para Audrey, con amor", que se celebra en La Haya, comisariada por Eloy Martínez de la Pera y organizada por Givenchy para rendir homenaje a su musa y amor platónico, como él mismo ha reconocido. La pieza de encaje y el antifaz negro de "Cómo robar un millón" o el vestido de noche que protagoniza el cartel de "Desayuno con diamantes" inician, en el Gemeentemuseum, un viaje con paradas en el terciopelo, las plumas, la seda negra y las joyas de pasarela, que protagonizan un centenar de trajes de la diva. En la muestra están los dos vestidos de novia que uso la intérprete: el primero, corto y con falda de vuelo, para casarse en 1954 con el actor Mel Ferrer, y el rosa, con pañuelo a juego, para su enlace con el psiquiatra italiano Andrea Dotti, en 1969. Audrey y Givenchy revolucionaron los trajes de fiesta de su época, con patrones exquisitos medidos al milímetro y cortes simples, que la intérprete lucía como nadie.