Adivina, adivinanza, ¿a qué cuento pertenece el siguiente fragmento?: "Pronto empezó a trabajar en la misma mina que sus siete compañeros de piso. Cambió su corona por un casco que, sinceramente, le sentaba mucho mejor. Y así consiguió ser autosuficiente económicamente". Pues sí, la protagonista no es otra que Blancanieves, pero en una renovada versión perteneciente a la serie Érase dos veces, concebida por la editorial Cuatro Tuercas, una colección que pretende ser una segunda oportunidad para que los cuentos de siempre sean más coeducativos, más solidarios y menos violentos. Así, en esta serie, escrita por Belén Gaudes y Pablo Macías, y con ilustraciones de Nacho de Marcos, Bella decide abandonar a Bestia por maltratarla, Cenicienta no duda en ir al palacio a decirle al príncipe que las mujeres no son zapatos que puedas escoger en una tienda y que no todas quieren ser princesas, y el lobo ayuda a los tres cerditos -en realidad, dos cerditos y una cerdita- a construir una casa después de, en vez de soplar y soplar, enseñarles a no tener prejuicios. Puntos de vista diferentes que, aunque muchos no lo crean, porque estamos a punto de entrar en 2017, siguen siendo muy necesarios.

Y en la misma senda que las obras citadas anteriormente, la editorial asturiana Cambalache publica la segunda edición de Este loco mundo: 17 cuentos, obra exquisita escrita a tres plumas por Miguel Ángel García Argüez, José María Gómez Valero y David Eloy Rodríguez, una colección de historias diseñadas para que niños, jóvenes y no tan jóvenes aprendan a pensar, a hacerse preguntas sobre un planeta con muchas sombras detrás de las cuales debería de haber otras tantas luces.

Los cuentos, que vienen acompañados y mejorados por las bellas ilustraciones de Amelia Celaya, nos ayudan a reflexionar sobre las contradicciones de nuestra actual forma de vida, pero no lo hacen de una manera solemne y aburrida, sino desde una ironía que hace aún más placentera la lectura de un libro necesario para que busques respuestas, pero sobre todo, para que te hagas preguntas.

Ya los títulos de cada historia nos pueden dar una pista del tono que nos vamos a encontrar en estas páginas: El último teléfono del mundo, La estrella fugaz que no quería caer en el mar, El pueblo que hay debajo del lago o El elefante que se hizo cazador, son algunas muestras de encabezamientos que ya traslucen una crítica social que nos anima a buscar otros puntos de vista sobre la realidad, porque, como se explica en la contraportada: "Todas las personas tenemos deseos. Todas las personas tenemos miedos. Y, mientras, el planeta gira rápidamente, lentamente".

Acorde con el ideario de la editorial establecida en Oviedo, en Cambalache les gusta destacar que sus libros pretenden ser una herramienta educativa y de debate, de ahí que todas sus publicaciones se puedan descargar gratuitamente de www.localcambalache.org.

Y en el final, volvemos a la peculiar Blancanieves de Érase dos veces y nos despedimos de la misma manera: "Fueron felices y comieron muchos bocadillos de tortilla de patata, que a los dos les encantaba. Y colorín colorado, esta nueva versión del cuento se ha acabado".