Conmoción. Así se puede definir el sentimiento de todos aquellos personajes públicos y muy mediáticos que en su momento apoyaron en las redes sociales a la pequeña Nadia, de 11 años, afectada -ahora presuntamente- de una rara enfermedad genética (tricotiodistrofia) que la ponía en un inminente peligro de muerte.

Su padre, Fernando Blanco Botana (quien también se hace llamar Fernando Blake Blanco Botana) fue quien promovió la causa de su hija y recibió todo el eco posible en diversos medios de comunicación el pasado sábado.

Después de vivir en Ibiza y de que su vivienda fuese sacada a subasta pública en un proceso de ejecución hipotecaria (BOE del 7 de abril de 1999) también habitó en Palma y actualmente vive en un pueblecito de 200 habitantes de Lleida.

Llamada de auxilio

Lo cierto es que España es un país solidario y tras la llamada de auxilio del progenitor de Nadia y de salir en medios solicitando la colaboración ciudadana para recaudar los 90.000 euros necesarios para realizarle a su hija una operación muy específica en Houston, Blanco consiguió 153.000 euros en los últimos días.

Sin embargo, hoy mismo, el diario El País y la web Hipertextual publican sendos artículos en los que aseguran que todo lo que contó el padre de Nadia es mentira. Según explica Hipertextual ni existe el médico que Blanco cita para operar a su hija ni en ningún hospital de Houston se lleva a cabo la intervención que explicó que se le debía realizar.

Lo que sí parece probado es que tanto en Ibiza como en Palma este hombre tuvo varios problemas de impagos, por los que fue demandado por vía judicial, y que todo apunta a que la pequeña Nadia ha formado parte de un circo mediático con el único objetivo de conseguir dinero fácil.

En los últimos días las redes sociales, sobre todo Twitter, vivió un auténtico movimiento solidario que, bajo el hashtag #UnaGranHistoriaDeAmor, implicó a personajes públicos de diversos ámbitos, como la periodista Ana Pastor, el cantante Alejandro Sanz o la televisiva Belén Esteban. Todos ellos hoy, tras leer las informaciones aparecidas, conmocionados.