Que te comparen con Hayao Miyazaki, padre de El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke o Mi vecino Totoro, entre otras obras maestras del cine japonés, no es cualquier cosa. Es el caso de Mamoru Hosoda, director de El niño y la bestia, una película de animación que ha cosechado premios por todos los festivales del mundo y que narra la historia de Kyuta, un niño que vive en Tokio y que, tras cruzar la frontera hacia el mundo imaginario, conocerá a Kumatetsu, un ser sobrenatural, que se convertirá en guía y amigo, y junto al que correrá un sinfín de aventuras que te mantendrán atado al sofá.

Y basada en la rica tradición nipona, pero pasada por el filtro estadounidense, llega a los videoclubs y a las plataformas de alquiler online Kubo y las dos cuerdas mágicas, del realizador Travis Knight, una cinta en la que de nuevo la mitología japonesa es protagonista, ya que cuenta la vida de un niño que se gana la vida contando historias en un pueblo pesquero y cuya existencia cambia cuando, por accidente, invoca a un espíritu que llega decidido a cunplir una venganza de origen milenario. Así, Kubo, hijo de un poderoso samurái, tendrá que luchar por proteger a su familia de las diferentes criaturas que encontrará en su peligroso viaje, en el que estará acompañado por dos compañeros fieles: Mono y Escarabajo.

En definitiva, dos cintas que nos acercarán, cada una a su manera, a la rica tradición japonesa.