Desde el pueblo de Puenticiella elabora pan fresco sin gluten y sin lactosa a diario, empanadas, tartas por encargo, dulces de todo tipo, "bollos preñaos", unas cookies tremendas y unas rosquillas de anís indescriptibles. Maite montó su negocio hace unos años porque en su casa todos son celiacos y gracias a su perseverancia, a su talento, al apoyo de su gente y a que es una trabajadora nata, ahora distribuye sus productos en toda Asturias, y somos muchos los que esperamos que pronto Isacel pase el Negrón y conquiste también la meseta. Hace unos meses nos abrió las puertas de su obrador para mostrarnos todos sus productos y explicarnos cómo trabaja esta artesana "sin". Aquí podéis ver cuáles son sus puntos de venta.

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