Gil Parrondo descansará para siempre en Luarca. Los restos del director artístico nacido en la capital de Valdés y con raíces familiares en la también valdesana parroquia de Trevías, llegarán a Luarca hoy con sus hijos. Mañana a las doce se celebrará un funeral en la iglesia Santa Eulalia de Luarca. Media hora más tarde, las cenizas de Gil Parrondo se llevarán hasta el cementerio de Luarca, donde serán depositadas en un panteón de propiedad municipal y reservado para personajes ilustres del concejo. El deseo del decorador fue volver a su Luarca natal. Así se lo hizo saber a su familia hace unos años. Hace dos, su hija inició los trámites para comprar un panteón en el cementerio luarqués, pero el Ayuntamiento mostró interés por ofrecer el municipal, reservado para estos casos y edificado durante la última reforma del camposanto local. El Alcalde, Simón Guardado, está en contacto con la hija del fallecido desde el pasado sábado para ultimar los detalles del adiós. A la despedida acudirán personajes de la cultura y la política asturiana, además de vecinos de la villa. Gil Parrondo visitó Luarca por última vez en visita institucional en 2012 para colocar la placa de la calle que lleva su nombre. La travesía se encuentra entre el colegio público Padre Galo y la antigua imprenta. La misma donde, dijo entonces, "aprendí a caminar".