El frío o un poco de lluvia no son en general problema para tantos asturianos a quienes les gusta salir por la tierrina, llegado el fin de semana, en busca y captura de lugares en la zona rural donde comer rico y donde, además de lo servido y el trato de quien lo ofrece, el lugar invita a quedarse un rato de tertulia al calor del fuego de una buena chimenea. Eso es lo que sucede, por ejemplo, en estas fechas cuando, seducidos por algunas carreteras secundarias por el concejo de Soto del Barco y en cuyo horizonte se adivina el mar, el viajero se acerca hasta el pueblo de Ranón para comer en un local con historia, la casa de comidas Casa Pompo, al frente del cual está desde finales de abril del año pasado el matrimonio formado por Tere Repollo Torres y Javier Zango Pozo.
"Curiosamente, antes de hacerme cargo de la cocina yo fui primero clienta de aquí. Fue el dueño quien, cuando el local volvió a quedar libre, me ofreció la oportunidad de que nos pusiéramos al frente del mismo, y aquí estamos desde hace unos meses con toda la ilusión del mundo y tratando no sólo de dar bien de comer, sino también de que la gente se sienta a gusto en nuestra casa, que venga a disfrutar de la comida y del momento sin prisas", recuerda Tere Repollo, que buena parte de su vida ha trabajado en el sector hostelero y que, junto con Javier, como jefe de barra y comedor, ofrece cada día una variedad de platos que sorprende, tanto por mantenerse algunos fieles a la tradición como por tener otros el toque especial de esta mujer que, enamorada de la cocina y los fogones, lo refleja en el resultado final de lo que se sirve en las mesas, siendo una de las más solicitadas en estas fechas la que está frente a la chimenea en la zona del chigre, mientras otros prefieren pasar al comedor, que tiene mucho encanto con su madera envejecida y sus detalles de vieja casa de aldea.
De lunes a viernes tiene un menú a 9 euros en el que hay diversos platos a elegir. Eso sí, el pote asturiano lo hay todos los días. En fin de semana, por ser especial, el menú es de 18 euros. En el mismo se ofertan, por poner algunos ejemplos, las fabas con calamares de potera, fideuá con marisco, pote de castañas, verdinas con almejas, milhojas de lubina o lubina a la plancha, su famoso cachopo de manos de cerdo e inclusive codornices, variando cada fin de semana, como es natural, lo que en el mismo se ofrece.
En su carta y entre los platos que más fama le dan a Tere Repollo -además de su cachopo de manitas y les fabes en diferentes preparaciones- destacan sus calamares de potera en tinta, fabada, el pulpo con gambones, los pescados de temporada, el cachopo de ternera, carrilleras de cerdo, callos y el rabo de toro. En postres, y entre los caseros, ahí están su arroz con leche, la tarta de turrón, la de queso, la de la abuela y la leche frita. Por encargo realiza todo tipo de arroces, siendo el que prepara con andaricas uno de los más conocidos, así como también parrilladas de marisco.
Casa Pompo, con su fachada amarilla y naranja y una terracina estupenda donde con buen tiempo es una gozada estar bien tomando unas sidras, bien de tertulia después de comer, cierra el martes por descanso. En fin de semana se recomienda llamar y reservar en el 677567208.
