El lingüista chino Zhou Yaoping, al que se considera padre del "pinyin", la forma romanizada del mandarín más popular, falleció ayer en Pekín, un día después de cumplir los 111 años. Nacido en la China de la dinastía Qing el 13 de enero de 1906, Zhou es el responsable de un sistema que facilita el estudio del intrincado idioma tanto a los niños chinos como a los estudiantes extranjeros de esta lengua, y cuya existencia fue vital para que los miles de caracteres del mandarín pudieran ser introducidos fácilmente a la hora de escribir en ordenadores y teléfonos móviles. El experto se graduó en economía en la Universidad de Saint John de Shanghái en los años 20 del pasado siglo XX, aunque ya entonces se interesó por los estudios lingüísticos, y vivió en Japón y Estados Unidos (fue banquero en Wall Street) antes de regresar a China en 1949, cuando se fundó la República Popular.