"No seas mi límite para volar, no nos cortes las alas, tenemos derecho a volar" es el lema con el que doscientas personas se concentraron ayer en la Terminal 1 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas para exigir a Ryanair que no discrimine a las personas con discapacidad. La protesta la convocó el Comité Español de representantes de personas con discapacidad (Cermi), recordado que el detonante de esta movilización ha sido "la discriminación" sufrida por Javier, un joven con sordoceguera al que le negaron el embarque alegando motivos de seguridad".