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Las hazañas bélicas de Roberto Nicieza

El músico, exbatería de "Australian Blonde", engancha a miles de personas en Facebook con "Diario de la Segunda Guerra Mundial", el conflicto que "ganó el mercado", afirma

Portada de la página de Roberto Nicieza, ilustrada con el desembarco de Anzio (Italia) en 1944. ÁNGEL GONZÁLEZ

Roberto Nicieza (Gijón, 1971) escribe e ilustra un diario de la Segunda Guerra Mundial en su Facebook, una novedad en el sentido de que aunque "ya existen estos relatos vía blog o Twitter, en Facebook es pionero y además permite que haya una secuencia temporal", precisa el músico y promotor.

Nicieza fue batería de "Australian Blonde", grupo simbólico de la escena rock gijonesa, asturiana y española de los noventa, también montó y dirigió la discográfica Astro, estuvo en la promotora Pop Up y ahora está en pleno lanzamiento de Ataque, nuevo sello discográfico, editora y promotora asturiana.

Su "Diario de la Segunda Guerra Mundial" suma más de 6.000 seguidores en la red social, entre los que se encuentran otros músicos aficionados al conflicto bélico, como Loquillo, Jorge "Ilegal" o Carlos Segarra ("Los Rebeldes"). La afición por el tema le viene de lejos, desde que estudió Historia en el campus del Milán de Oviedo: "Me interesan la política exterior y el tema bélico, especialmente por las consecuencias que tuvo en la política actual de bloques, en el actual orden mundial de hoy en día", dice. Aunque a tal orden, matiza, le queda poco: "Estamos en el tardoimperio", y concluye en que "la guerra la ganaron la industria y el mercado".

Pero el gusanillo primario le vino de la colección que tenía su padre de "Hazañas Bélicas". "Luego, en la adolescencia, vinieron las novelas de Sven Hassel. Y más adelante vas entrando en profundidad, hasta este momento, en el que tengo una colección de libros considerable. Nada divulgativo, se trata de manuales políticos, de estrategia, de geografía", apunta.

El diario hace un relato completo de la cosa militar, política e histórica. Cuenta Nicieza que de tanto leer se hizo aficionado también a guerras y batallas: "Soy muy bueno en táctica y estrategia. No es por presumir, pero las dos veces que fui a jugar a paintball a Villaviciosa me quedé solo. Todo el mundo quería estar en mi equipo porque sabía lo que tenía que hacer".

Nicieza reflexiona sobre la visión de malos y buenos que se da sobre la guerra: "Poner de malos malísimos a los alemanes y de buenos buenísimos a los aliados es de un simplismo total. Todos eran malos y el mundo está como está por eso". Aunque tiene sus preferencias militares y políticas: "El mariscal alemán Erich von Manstein como dominador en el frente oriental, también el general Messe italiano o el japonés Yamamoto como estratega naval", son los nombres que cita en el campo castrense. En cuanto a políticos se queda con Churchill, "aunque tenga su lado oscuro. Hasta me identifico con él en su maldad", apunta. Por la parte americana alaba la diplomacia de Eisenhower.

Y del papel de España dice que estuvo mediatizado por la propaganda franquista: "Vendieron que estábamos fuera, pero la realidad es que Franco firmó en Hendaya el pacto con el Eje. Con eso le hicieron chantaje americanos e ingleses. Churchill aprobó la operación 'Caballería de San Jorge' para sobornar en masa a todos los generales monárquicos del Ejército español; muchos abrieron sus cuentas en Suiza en aquel momento".

Roberto Nicieza escribe su "Diario de la Segunda Guerra Mundial" en "tiempo real". Es decir, "día a día porque coinciden; entras hoy en la página (por ayer) y es 23 de enero de 2017, el equivalente al día del tiempo de guerra. Lo empecé en 2012 porque los días de la semana coinciden desde 1940 hasta 1943, luego 2004 fue bisiesto. Así que el 1 de marzo nos volvemos a acoplar en los días de la semana, con lo cual, menos un año y pico, se ajusta a los días reales de la guerra", detalla Nicieza, para quien el desastre total fueron los "cien últimos días del conflicto, de febrero a mayo de 1945. Ocurre todo lo gordo", argumenta con firmeza.

Y de aquellos polvos, estos lodos: "Ahora estamos viviendo el final del ciclo del colonialismo occidental, que EE UU quiso liquidar pero del que al final fue heredero y gendarme".

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