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LEO BASSI | Cómico y bufón italiano, actúa el próximo jueves en el Jovellanos

"En España hubo una sensación de cambio, pero todo queda igual"

"Hay que decir las cosas como las piensa el bufón"

"En España hubo una sensación de cambio, pero todo queda igual"

El próximo jueves, 2 de febrero, Leo Bassi llega al teatro Jovellanos. El polémico actor y cómico italiano reivindica con su espectáculo "The best of" el papel del bufón en la sociedad.

-¿Qué se encontrará el público en esta función?

-He decidido coger las cosas más provocadoras y que es necesario gritar más fuerte. No me gusta el estilo del "El club de la comedia", que es muy convencional, por eso he pensando en hacer un espectáculo más rebelde, en el que busco el verdadero espíritu del bufón: que haga reír, que no tiene miedo de romper convenciones y dice su verdad de las cosas.

-¿Su concepto de bufón es...?

-Es buscar la realidad conociendo las convenciones y sin tener miedo del poder. Hay que decir las cosas como el bufón las piensa porque estamos en una sociedad llenísima de hipocresías. En España hace algunos años existía esa sensación de que algo podía cambiar, pero el resultado de las dos últimas elecciones es que todo se queda igual. En Italia, veo la misma situación. Estamos en un momento en el que no hay que callarse: me gusta luchar.

-¿Qué cambios esperaba en España?

-Que desapareciese la imagen evidente de la corrupción y de que mientras los ciudadanos pagan impuestos, los políticos y famosos no pagan, tienen millones y millones en Suiza y Panamá, y no pasa absolutamente nada. Hace años existía la sensación de una sed de justicia y unos movimientos de jóvenes para acabar con esto y que decían basta, pero el movimiento del cambio se ha apagado sin hacer nada.

-Usted es muy crítico con la derecha. ¿Es la única culpable de la situación actual?

-Hace treinta años estuve en la Unión Soviética y en Polonia, y he luchado contra el comunismo en algunos de mis espectáculos cuando apenas había libertad de expresión. La política de izquierdas no es lo más importante, sino manifestarse cuando se limita la libertad. Y en España hay que rebelarse contra la gente que vive con impunidad.

-¿Ha cerrado la puerta definitivamente a volver a la televisión?

-No tengo confianza en ese medio. Prefiero el teatro, el contacto directo con el público, porque ahí no pueden modificar lo que digo. Me da igual la popularidad que te puede dar la televisión. Lo importante para mí es ser coherente con mi pensamiento. La televisión actual funciona por una razón mercantil, hay que tener audiencia y vender espacios publicitarios. En la Paramount Comedy los monologuistas forman parte de una política multinacional muy conservadora, no se puede salir de una norma, porque entonces estás fuera. Los medios son poderosos y dominan la capacidad de creación. Mi alma de bufón, de seis generaciones representando en el circo, me hace darle mucha importancia a la libertad.

-¿Qué opina de los populismos que han brotado con la crisis?

-Cuando una persona está enfadada se le suele llamar populista, y discrepo un poco de este término. En Estados Unidos Trump fue elegido por millones de personas. Eso quiere decir que hay millones que se sienten representadas por él porque notan que antes había una persona que decidía por ellos, con palabras muy grandes, pero que no decían nada. Los populismos suelen surgir porque los ciudadanos no se ven representados.

-¿Qué personaje público de la actualidad española le saca de sus casillas?

-No voy a decir Rajoy u otra persona, que puede ser la respuesta esperada, porque al final es el sistema mismo el que me saca de mis casillas. Por ejemplo, en el juicio a Bárcenas cuando oigo decir a una mujer que no sabe nada y estaba manejando bolsas de billetes, u otra persona dice que tenía 50 millones en Suiza para su bolsa de pensiones. Es como un insulto las cosas que hacen y que no les metan mano.

-¿Qué supone para usted actuar en Asturias?

-Me encanta regresar a esta región, porque su estilo es de personalidad luchadora, como los mineros, y se manifiesta en un sindicalismo que me gusta. La victoria es defender la dignidad y luchar. Y ahí se refleja también el perfil del bufón, que nunca se ha arrodillado y que no es un perdedor ni una persona triste. Si consigues hacer reír es que dominas la situación y significa que estás por encima de los problemas.

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