La iglesia de Santo Adriano de Tuñón vuelve a estar abierta al público, tras concluir las obras de restauración de sus pinturas murales. El templo prerrománico acogió hoy la conmemoración de su 1126 aniversario, en un acto organizado por el Exomuséu La Ponte y la parroquia de Tuñón, al que no faltaron el consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, y la directora general de Patrimonio Cultural, Otilia Requejo.

La restauración de las pinturas de Santo Adriano ha sido ejecutada por los restauradores de la empresa Tracer bajo la dirección de Margarita González, del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE). Esta entidad ha financiado la intervención sobre esta joya del Prerrománico, monumento nacional desde 1931, para lo que ha invertido 62.045 euros. Mas, previamente al inicio de esta actuación, el Principado ha realizado diversas obras, por un importe superior a los 400.000 euros, para rehabilitar el inmueble y contener el avance de las humedades, que ponían en peligro la existencia de las pinturas.

La primera de estas intervenciones se sitúa en 2008, cuando el Principado invirtió 284.904 euros para rehabilitar las fachadas, la cubierta y el cargado de ábside. También se actuó en los retablos y en el sistema de drenaje exterior del muro sur. Posteriormente, a partir de 2013, se realizaron varias actuaciones complementarias dirigidas, principalmente, a resolver el problema de las humedades. Para ello, se acometió una actuación sobre el drenaje de la cabecera, y posteriormente se trasladó el cementerio, lo que propició el descubrimiento de una necrópolis con restos arqueológicos vinculados con la fundación altomedieval. Por último, entre 2014 y 2015 se construyeron los drenajes en la fachada norte y se retiraron las tumbas contemporáneas para su realojamiento en los nichos que se dispusieron adosados al muro de cierre del cementerio.