Brunhilde Pomsel, la que fuera secretaria del ministro nazi de Propaganda, Joseph Goebbels, falleció el 27 de enero en el asilo de ancianos de Múnich (Alemania) en el que vivía, el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Una "casualidad interesante", señaló Christian Krönes, uno de los directores del documental "A german life" sobre su vida.

Pomsel, que falleció a los 106 años de edad, se afilió al Partido Nazi en 1933, el año de su llegada al poder. "¿Por qué no? Todo el mundo lo hacía", se justifica en el documental. En 1942 consiguió el traslado al despacho de Goebbels.

Ejerció como secretaria, taquígrafa y mecanógrafa del ministro de Propaganda, al que recordaba en la cinta como una persona con encanto e increíblemente vanidoso, aunque ella aseguraba que no tuvo constancia de los asesinatos masivos cometidos por el régimen. Pasó el final de la guerra en 1945 en el búnker situado bajo la Cancillería, donde vivió las últimas horas de Adolf Hitler y de Goebbels, que se suicidó junto a su esposa tras envenenar a sus seis hijos. Ella fue hecha prisionera por las tropas soviéticas. Tras cinco años de cárcel se reincorporó como secretaria en Alemania.