"Son medidas de contención del gasto". Así justificó ayer Lucía García, directora gerente de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial, los recortes de apertura al público de las instalaciones de Cabueñes: se cerrarán tres días a la semana (lunes, martes y también el domingo) y hasta tres mes completos durante este año (enero, febrero y septiembre). Es la solución que adoptó el pasado 30 de diciembre el patronato de la Fundación Laboral, bajo la presidencia del viceconsejero de Cultura, Vicente Domínguez, para que la institución se ajuste a su presupuesto y evitar una situación que podría abocar al cierre.

"Espero que sea algo provisional y que saquemos adelante el proyecto", aseguró Lucía García, que participa en Berlín en un encuentro con responsables de otros centros internacionales que colaboran en iniciativas lideradas por Laboral. "Será un año duro (por el 2017), pero hay que salir adelante y con estas medidas, que pueden verse como un paso atrás, queremos coger impulso", dijo, antes de hacer resaltar: "El Centro sigue abierto, no cerramos".

Laboral, que depende de la Consejería de Cultura, ha ido perdiendo capacidad presupuestaria con los ajustes a los que obligó la crisis económica y con la muy importante pérdida de patrocinadores, entre ellos algunas de las más notables empresas asturianas. Los recursos económicos del Centro de Arte habían caído el año pasado a menos de la mitad de los que tuvo en su primer ejercicio, cuando dispuso de una partida de 3,8 millones.

Las instalaciones de Cabueñes, consideradas como la gran apuesta asturiana por la creación de vanguardia que atiende al uso de nuevas tecnologías, se inauguraron el 30 de marzo de 2007 bajo la dirección de Rosina Gómez Baeza. El proyecto, muy querido por el entonces presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, tuvo un fuerte apoyo de la Consejería de Cultura.

A las complicaciones presupuestarias por la marcha del patrocinio privado hay que añadir, explicaron otras fuentes consultadas, que los responsables del Centro de Arte están a la espera de las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) sobre los siete trabajadores despedidos tras la llegada de Vicente Domínguez al timón de la Fundación Laboral.

Un sector de la plantilla ya denunció en febrero del año pasado contrataciones irregulares. Sentencias en primera instancia les han dado la razón. Si el TSJA confirma ahora esos fallos por despido improcedente, Laboral deberá hacer frente a las correspondientes indemnizaciones con un presupuesto que depende fundamentalmente de los 600.000 euros del Principado.