La pediatra Lucía Galán Bertrand (Oviedo, 1978) impartió ayer una conferencia en el hotel Reconquista de Oviedo bajo el título "Educar desde la tranquilidad". Para ser exactos las conferencias de la pediatra van más allá de las tesis, hay más motivaciones que el simple manejo de datos. De ahí su capacidad de convocatoria, con la sala llena (500 personas) en una charla que ya ofreció en un cine de Los Prados en la que se quedó gente fuera: "Ése fue uno de los motivos de repetirla ayer", explica a LA NUEVA ESPAÑA la pediatra, que tiene una gira prevista de 23 conferencias.

El secreto está en lo que transmite y cómo lo transmite. Para empezar Galán Bertrand, que acaba de publicar el libro "Eres una madre maravillosa", convoca a madres, padres, abuelos y jóvenes. Pero también llenó el salón de carricoches de bebé, que en muchas conferencias necesitan una ubicación, un parking para hacer sitio a los asistentes.

Otra de las diferencias respecto de las conferencias clásicas es que Lucía Galán Bertrand habla en términos muy claros y cercanos, lo hace de pie y con ilustraciones en pantalla. Y el otro punto diferente de la charla es la combinación pedagógica con las emociones; emociones que dan un plus de conexión con el público, tanto que nadie se movió durante las dos horas largas que duró el acto.

Tras la conferencia, Galán, que colabora en las "Mañanas de TVE", estaba impactada: "Quinientas personas llorando a moco tendido. Quinientas personas aguantando dos horas en silencio con emoción y kleenex", dijo.

"Educar desde la tranquilidad" nació "por la necesidad de transmitir a los padres un poco de calma ante los excesos de información que hay ahora a golpe de clic", dice. Cosas, puntualiza, que por ejemplo les hacen ir a urgencias antes de tiempo y olvidarse de lo importante con preocupaciones" menores.

La primera parte de la conferencia es más médica y divertida; "ahí la gente se ríe", matiza. Pero a medida que avanza se entra en el terreno emocional y se profundiza entre las relaciones padres y niños y a la "gente le ha impactado". Al final hay un vídeo que relata un capítulo del primer libro, "Veintitrés horas de soledad y una hora de vida al día". Desvela un doloroso momento que vivió cuando tenía 5 años: "Me diagnosticaron una meningitis y estaba aislada. Sólo tenía una hora de visita", evoca.

De ahí extrajo una serie de aprendizajes para mi vida: "Salí del hospital y les dije a mis padres: 'yo de mayor quiero ser pediatra para que no les pase nada a los niños". Cuando contó la historia el público disparó todas sus emociones.

Entiende Lucía Galán Bertrand que en la charla "lo más importante que yo les digo a los padres es que el legado que hay que dejar a nuestros hijos es el amor, a ellos y a las personas que nos rodean".

El efecto del mensaje de Galán es contundente, ya que la gente asume lo dicho y "vuelve a casa muy motivada. Pasan unas horas y empiezo a recibir mails; todos muy emocionados por las cosas que yo cuento", como sucedió ayer. Tras la charla los padres "vuelven muy motivados a casa y, poco a poco, ponen en práctica las herramientas que doy. Ayer me dijeron tres madres que eran "mejores madres desde que me leen".

La conferencia transcurre por diversos caminos médicos, como los mitos de la fiebre, las infecciones respiratorias, los catarros y mocos, como qué hay que tratar con antibiótico y qué no. Otra parte es la inteligencia emocional, el funcionamiento del cerebro de los niños, la gestión de las rabietas y los límites a los niños. "Se trata de una serie de mensajes hacia los padres para que no se desanimen, que nadie dijo que esto era fácil", concluye la pediatra.