El pasado 1 de noviembre a muchos españoles se les abrieron los ojos al "drama" y a la "auténtica bestialidad" que lleva años desarrollándose en España. Ese día fallecía en el hospital Doce de Octubre de Madrid una niña de doce años de edad a consecuencia de un coma etílico. Un botellón le había costado la vida.
Ignacio Calderón, director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), explica que ese preciso día, la noche en que se celebraba "Halloween", la sociedad española abrió los ojos a una pesadilla. "Que haya muerto una niña de 12 años por beber alcohol es algo que nos debe avergonzar a todos", añade. Esa fecha, afirma, muchos se dieron cuenta de que vivían en un país con medio millón de niños borrachos. Dicho de otra manera: un total de 489.843 jóvenes entre 14 y 18 años reconocen haberse emborrachado en el último mes, según los datos aportados por la FAD y extraídos de la encuesta hecha por el Plan Nacional sobre Drogas.
El consumo de alcohol por los menores españoles españoles lleva años siendo un problema de primer orden, pero ahora es el momento de abrir un amplio debate público para atajarlo, asegura Calderón. Por eso, la FAD ha puesto en marcha una campaña con la que trata de despertar la conciencia ciudadana. "El problema con el alcohol en menores es que no vemos que sea nuestro problema", dice uno de los anuncios que han empezado a difundir. "¿Hacemos algo?", se pregunta la FAD en otro.
Ignacio Calderón insiste en que la Fundación no quiere quedarse en una simple campaña publicitaria, quiere lograr una "movilización social" para acabar con una situación alarmante. Más datos: en el último año 1,2 millones de jóvenes (el 57,6%) reconocen haber hecho "botellón". El nivel de consumo de 703.874 españoles entre 14 y 18 años ya se encuentra en la zona de riesgo, es decir el equivalente a tres cervezas diarias o dos "cubatas", en el caso del hombre y, para las mujeres, tres cervezas o combinado y medio por consumo diario. Cada día, 37.510 niños y adolescentes españoles se inician en el consumo de alcohol. La fecha de la primera copa llega muy poco antes de cumplir los 14 años. Cada día más jóvenes.
Hace falta una movilización social. El director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) subraya que "entre todos tenemos que avanzar para solucionarlo" y por ello tratarán de crear una plataforma con las distintas asociaciones implicadas para dar al tema la visibilidad social que se merece. Calderón incide en que para cambiar el punto de vista que los menores tienen sobre la bebida "también habrá que cambiar la relación que este país tiene con el alcohol". La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción considera que "no es aceptable el exceso alcohólico institucionalizado en algunos ritos sociales". La Fundación abre el foco, apunta a toda la sociedad y pide que "en la sociedad no se institucionalice el exceso alcohólico festivo de los adultos a la par que se estigmatiza el de los adolescentes".
Insiste Calderón en que elaborar una nueva ley, y van cuatro, no es suficiente para acabar con este grave problema social, hay que ir a las causas profundas. "Este es un país en fiesta constante y donde el alcohol tiene una presencia enorme en todas ellas. El otro día veía una noticia sobre el ascenso de un equipo fútbol de Segunda División y decían que esa noche todo el pueblo estaba borracho y encantado. ¿Es que no podemos mostrar la alegría sin estar borrachos?", se pregunta el director general de la FAD. "¿Por que el borracho siempre es el gracioso? ¿Qué tiene de gracioso estar intoxicado? Yo no veo nada gracioso en ello", añade.
Hace falta un cambio cultural, mejorar la formación de los padres para hacer frente al consumo de alcohol de sus hijos o cómo mostrarse ante ellos como un referente de vida sana y, en esto incide Calderón, también aplicar multas verdaderamente ejemplarizantes a los hosteleros que vendan alcohol a niños y adolescentes. Y luchar contra el peligroso cambio que se está produciendo hacia un modelo nórdico, intensivo, de ingesta. Datos: el "binge drinking" consiste en consumir seis o más cubatas en dos horas. En España, 710.494 jóvenes españoles confesaron haberlo hecho en el último mes. Los últimos datos recogidos en Asturias indican que casi la mitad de los adolescentes de la región consumen alcohol de esta manera casi bulímica: el 52,2% de los chicos y el 43,8 por ciento de las chicas menores de 18 años. Según estos datos, los jóvenes del Principado son los sextos del país que más recurren a este peligroso "atracón" de copas.
