Pancho Varona es una leyenda de la música contemporánea, pero él no se da importancia. Compone, canta, acompaña y lo hace así como quien no quiere la cosa. Vuelve esta semana de Buenos Aires, donde ha estado con Joaquín Sabina, que es con quien está más vinculado de unas décadas acá. Porque pone música a sus letras, porque es su sombra... Es también un viejo conocido de la afición avilesina. Hace unos meses anduvo por la ciudad con Antonio García de Diego y Mara Barros, pero este sábado (20.00 horas) tocará en solitario sobre las tablas del Valey, en Piedras Blancas. Un concierto en el que sonarán (y mucho) todas las canciones que salgan de la guitarra y la garganta de un veterano de todas las guerras musicales.

Tiene capacidad para construir cada noche un montaje inédito musical. Lo explicó en su día: "Sabina es autor de unas 300 o 400 canciones. Yo participé en 90 o 100. Las posibilidades son muchísimas". Varona y De Diego metieron mano en temas tan legendarios como "Peces de ciudad", "Ruido" y "Contigo". Todas serán reconstruidas para los espectadores que se acerquen el sábado a Piedras Blancas.