Los restos de Federico García Lorca podrían haber sido exhumados de la fosa común en la que el cadáver del poeta fue sepultado tras su ejecución, la madrugada del 19 de agosto de 1936. Así lo asegura un informe realizado con los indicios recabados durante el último intento de localizar la fosa en la que descansa el poeta, en el entorno de Alfacar (Granada). Un documento que confirma que Lorca pudo haber sido enterrado en la zona, convertida en un campo de ejecuciones durante aquel verano, y que constata que hubo desenterramientos posteriores.

Este informe final, realizado por especialistas externos a los que participaron en la investigación, será presentado el próximo 15 de febrero, aunque fuentes próximas al equipo de investigación sostienen que hay indicios suficientes para concluir que el poeta fue enterrado en la zona.

De confirmarse que los restos de Lorca fueron exhumados, el hecho encajaría con tesis como la del periodista Fernando Guijarro Arcas, que sostiene que el cadáver del poeta fue exhumado por sus familiares y trasladado a otro lugar más digno. Una leyenda que los descendientes del poeta agrandaron con sus reticencias a colaborar en la búsqueda de los restos.