Modernas, vanguardistas y sabias. Así son las mujeres que recorren las páginas de "Debes conocerlas", un ensayo que pone el foco en los avances obtenidos en las primeras décadas del siglo XX por la que llaman "generación perdida femenina". Marifé Santiago Bolaños y Mercedes Gómez Blesa recuperan los nombres "injustamente olvidados" de mujeres como Carmen de Burgos (Colombine), Clara Campoamor, María Lejárraga, Margarita Nelken, María de Maeztu, Victoria Kent, Maruja Mallo y muchas otras que pusieron los cimientos de un cambio que sería definitivo para la condición femenina.

A ellas y a su esfuerzo se deben las primeras conquistas del territorio público para las mujeres, pero a pesar de ésos y otros resultados sus nombres han quedado en un limbo que nada tiene que ver con la repercusión alcanzada por algunos de sus contemporáneos masculinos. Por eso devolverlas a la luz es "una saludable vacuna contra el olvido social, contra esos mantos de olvido que todavía cubren nombres imprescindibles", comentan las autoras.

Son muchas las que merecen un lugar que se les ha negado, como es el caso de María de Maeztu y su trabajo fundamental para poner en marcha la Residencia de Señoritas o el Lyceum Club (el primer centro de unión de las mujeres españolas, nacido en 1926) o María Lejárraga, que trabajó por la dignificación femenina y para propagar el ideal de la mujer moderna, lo que alternó con la escritura de obras de teatro y artículos de prensa que pasaron a la historia con la firma de su marido, Gregorio Martínez Sierra. Sin olvidarnos de Carmen de Burgos, "nuestra Simone de Beauvoir española, que vivió libre, a su manera, sin concesiones a la pacata sociedad del momento".

Con María Zambrano -figura a la que las autoras dedicaron años de estudio- como punto de partida de un trabajo que se fue tejiendo en las muchas sesiones del seminario desarrollado en Astorga, el libro, además de detenerse en planteamientos tan habituales en aquellas primeras décadas del pasado siglo como los relativos a la "debilidad física y mental de las féminas" -que debían estar a salvo de cualquier instrucción que las apartara de su "única finalidad reproductora"-, repasa el pensamiento y la obra de escritoras y artistas que demostraron con su trabajo que la estructura de su cerebro no era más simple que la del varón y que podía desarrollar tareas intelectuales sin perder su feminidad, principios hoy chocantes pero entonces teorías defendidas por psiquiatras y otros teóricos.

"Mujeres faro"

Frente a esas ideas partidarias de alejar a la mujer de las tareas que no fueran exclusivamente las del hogar y la maternidad, figura una nómina de féminas, "mujeres faro", que con sus escritos abrieron el camino que podía haber iluminado muchas trayectorias si, como dijo Carmen Alborch, exministra de Cultura, durante la presentación del libro en la Residencia de Estudiantes de Madrid, "nos hubieran puesto al alcance su lectura como hicieron con la de los escritores masculinos".

La mayoría de estas mujeres son contemporáneas de los autores de la Generación del 27, pero ellas nunca tuvieron una foto como la realizada por éstos durante el homenaje a Góngora, con la que va a surgir un intento reformador de la sociedad española, ellas estuvieron siempre en la parte de atrás, en la sombra.

"Debes conocerlas", de Huso Editorial, no se detiene sólo en las españolas, también indaga en la trayectoria de figuras europeas como Hannah Arendt y Simone Weil y recorre las vivencias extremas de las poetas rusas Marina Tsvietáieva y Anna Ajmátova para detenerse en el "cuerpo roto" de Frida Kahlo y analizar el trabajo de intelectuales africanas como Wangari Maathai, Mukhtar Mai y Ken Bugul, entre muchas otras.