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PEDRO CASABLANC | Actor, protagoniza hoy "Yo, Feuerbach" en el Palacio Valdés (Avilés)

"El Bárcenas que interpreté es la idea que yo mismo me hice del extesorero del PP"

"La serie de televisión 'El Ministerio del Tiempo', donde encarno a Goya, es la mejor ficción española de los últimos años"

Pedro Casablanc.

El actor Pedro Casablanc (Casablanca, Marruecos, 1963) es el protagonista casi absoluto de "Yo, Feuerbach", el espectáculo que llega esta noche (20.15 horas) al teatro Palacio Valdés. Conversa con LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.

-¿Qué tienen los soliloquios que tanto le seducen?

-En realidad "Yo, Feuerbach" es un diálogo. Mi personaje habla con el que interpreta Samuel Viyuela.

-Pero habla mucho.

-Sí, sí. El 80 por ciento del libreto es cosa mía. Hice antes dos soliloquios completos: "José K., torturado" y "Hacia la alegría". En el fondo le diré que no me gustan. En el teatro tiene que existir el diálogo, el conflicto entre dos personajes. Otro tipo de teatro es muy complicado. En "José K." estaba yo solo frente al espejo. "Hacia la alegría" era algo más narrativo.

-Lo que sí es cierto es que trabaja últimamente en proyectos pequeños.

-Hay que hacer los patios de butacas más pequeños y los escenarios más grandes. Hay que acercar al espectador lo que sucede sobre las tablas. No podemos hacer grandes primeros planos, pero sí llenar la escena.

-¿Son más fáciles los personajes vivos, como cuando interpretó a Luis Bárcenas, o los ficticios?

-Los dos son personajes y nada más: Bárcenas o Feuerbach. Mi Luis Bárcenas es sólo la idea que tengo de él, no es el tesorero del PP. Feuerbach es un actor de 60 años que se ve sometido a una audición que era algo que pensaba que tenía superado. Pero tiene que seguir trabajando. Va a hacer la prueba, pero se encuentra que se la hace el ayudante de dirección y no el director.

-Elementos de seducción.

-Claro. Me sedujo eso: el teatro, la actuación, el hecho de que la solvencia viene de la experiencia.

-¿Cuándo dice usted a un personaje que sí?

-Lo que quiero es que me lo pongan difícil, porque eso es lo que me divierte. Un actor tiene que jugar y hacer disfrutar a quien te está viendo en el teatro o en la televisión. Eso sí, acepto con facilidad lo que me proponen. Debe contar con los elementos de los que venimos hablando y, claro, que esté bien pagado. Sabe usted que sólo el 8 por ciento de los actores españoles puede vivir de su trabajo en la escena. Lo que desconozco es si esto que vivimos ahora es lo que se vivía en los años sesenta o setenta. Quizá mereciera la pena un estudio comparativo. Lo que sí observo es poca imaginación en los productores: siempre recurren a los mismos actores. La conclusión es clara: hay poco trabajo y, además, está mal distribuido. Parece evidente.

-Ahora usted encarna a Goya en "El Ministerio del Tiempo".

-Me llamaron para grabar el capítulo cuarto de la tercera temporada de la serie. Voy a hacer de Goya. Me encanta la serie: había visto todos los capítulos anteriores. Me parece la mejor ficción española de los últimos años. Puede ser un poco friki, pero cuenta con un irresistible encanto que la hace maravillosa.

-En todo caso, no para.

-Afortunadamente. Esta semana hemos hecho con Aitana Sánchez-Gijón una representación de radioteatro: un "Doctor Jekyll y Mr. Hyde".

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