El Papa ha denunciado el "escándalo" de los católicos que "van a misa" pero después "no pagan bien a sus empleados" o "hacen negocios sucios", en la homilía de la celebración eucarística que ha celebrado como cada mañana en la Casa Santa Marta, donde reside.

"¿Pero qué cosa es el escándalo? El escándalo es decir una cosa y hacer otra, es la doble vida. La doble vida en todo: yo soy muy católico, voy siempre a Misa, pertenezco a esta asociación y a otra; pero mi vida no es cristiana, no pago lo justo a mis empleados, exploto a la gente, soy sucio en las relaciones, reciclo el dinero. Doble vida. Y tantos católicos son así. Y esto escandaliza", ha advertido .

Así, ha reflexionado sobre la importancia de ser coherentes al poner como ejemplo cuando algunos señalan "para ser católico como aquel, mejor ser ateo". "Es ese el escándalo. Te destruye. Y esto sucede todos los días, basta ver el noticiero o leer los periódicos. En los periódicos hay tantos escándalos, y también está la gran publicidad de los escándalos, ha denunciado.

Por ello, ha reflexionado sobre el caso de una importante empresa que estaba al borde de la quiebra. "Las autoridades querían evitar un derecho de huelga, pero que no habría hecho bien y querían hablar con los dirigentes de la empresa. La gente entonces no tenía dinero para las necesidades diarias, porque no recibían su salario. Y el gerente, un católico, estaba pasando las vacaciones de invierno en una playa de Oriente Medio y la gente lo sabía, incluso si no salió en el periódico. Estos son los escándalos", ha señalado.

De este modo, ha arremetido contra los que se "escandalizan con esta doble vida" y ha invitado a "no confiarse en las riquezas" así como a "no aplazar la conversión". Finamente, ha instado a los católicos a pensar "si hay algo de doble vida" en sus actos "de parecer justos, buenos creyentes, buenos católicos", pero "por debajo hacer otra cosa".