Practicar sexo con regularidad aumenta la productividad laboral. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado un estudio elaborado por la Escuela de Negocios la Universidad de Oregon (EE UU) y que acaba de publicarse en el Journal of Management. No sólo eso. Los empleados que llevan una "vida sexual saludable" también están más satisfechos con sus trabajos y se muestran más comprometidos en la oficina. Eso sí, el estudio se centró sólo en analizar el comportamiento de empleados casados.

Keith Leavitt , profesor asociado en la Escuela de Negocios de la Universidad de Oregon y experto en vida sexual y gestión, indica que "aquellos empleados que priorizaban el sexo en el hogar sin saberlo resultaban más aventajados al día siguiente en la oficina, donde eran más propensos a sumergirse en sus tareas y disfrutar de su vida laboral". Leavitt añade: "Mantener una relación laboral saludable que incluya una vida sexual saludable ayudará a los empleados a permanecer felices y comprometidos en su trabajo, lo que beneficia a los empleados y las organizaciones para las que trabajan".

En el trabajo, según acaba de difundir en una nota la propia Universidad de Oregón, también analizaron cómo funcionaba el proceso a la inversa: en qué medida las relaciones sexuales se resienten cuando los empleados o empleadas llevaban a casa los problemas de la oficia. La obvia respuesta fue que sí, que había menos sexo. Y, en consecuencia, al cerrar el círculo, menos productividad: "Cuando el trabajo lleva a un empleado a sacrificar cosas como el sexo, su participación en el trabajo puede declinar", advierte el autor de este estudio hecho en colaboración con Christopher Barnes y Trevor Watkins, de la Universidad de Washington, y David Wagner, de la Universidad de Oregon.

Las relaciones sexuales desencadenan la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con los centros de recompensa en el cerebro, así como oxitocina, un neuropéptido asociado con el vínculo social y el apego. "Eso hace que el sexo sea un ascensor de humor natural y relativamente automático y los beneficios se extienden hasta bien entrado el día siguiente", indica Leavitt. Para entender el impacto del sexo en el trabajo, los investigadores siguieron a 159 empleados casados en el transcurso de dos semanas, pidiéndoles que completaran dos breves encuestas cada día. Encontraron que los trabajadores que tenían sexo mostraban estados de ánimo más positivos al día siguiente. Mostraban altos niveles de buen humor matinal, que les llevaba a un compromiso de trabajo más sostenido.

El efecto del sexo, que parece permanecer por lo menos 24 horas, fue igualmente fuerte tanto para hombres como para mujeres. "Este estudio es un recordatorio de que el sexo tiene beneficios sociales, emocionales y fisiológicos, y es importante que sea una prioridad", indica Leavitt. "Hacer un esfuerzo para mantener una vida sexual saludable debe considerarse un tema de sostenibilidad humana y puede convertirse en ventaja para la carrera laboral", añade.