Si hay algo que ha generado a lo largo de los últimos meses discusiones en casas de toda Europa eso ha sido, sin duda, la pérdida de tornillos de muebles de Ikea. Pero esa realidad está a punto de cambiar. La multinacional sueca ha anunciado, tal y como avanza la revista Quartz, un cambio en sus muebles que va a dar al traste con las discusiones. En un futuro cercano las estanterías o las camas de Ikea no llevarán tornillos: se montarán con un nuevo sistema de anclaje que no precisará de la presencia de tornillos.

Se trata, además, de evitar los problemas que tienen muchos clientes cuando montan los muebles de esta multinacional y pierden parte de los tornillos del embalaje original. "Estamos trabajando en la implantación del nuevo sistema", afirmó Jesper Brodin, jefe de suministros de Ikea.

La noticia de este cambio llega en pleno proceso de expansión de la multinacional, que el año pasado volvió a aumentar sus beneficios.