El cine es mágico, ya lo sabemos. Ese lugar donde uno disfruta pasando miedo y llorando prácticamente al mismo tiempo. Esto, por paradójico que suene, es muy fácil, cuando detrás de la cámara están dos niños encerrados en cuerpos de adultos como son Tim Burton y Juan Antonio Bayona, responsables de dos grandes producciones de esas que suelen reconciliar al gran público con la crítica.

El primero de ellos logra, con "El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares", que nos olvidemos de pestañear durante casi dos horas y que, por momentos, nos estremezcamos de miedo gracias a secuencias inquietantes y oscuras (presten atención los espectadores miedosos), en una cinta protagonizada por Asa Butterfield, conocido por "La invención de hugo".

En el caso del español J. A. Bayona, nadie que haya visto su película "Un monstruo viene a verme" ha podido contener las lágrimas en su desenlace y esa emoción, que es la esencia del cine, la consigue (ya lo hizo con Lo imposible) haciendo que nos olvidemos de unos magníficos efectos especiales, que pasan a ser secundarios. A todo ello contribuye seguramente, aparte de la maestría del director, un reparto estelar en el que, además de su protagonista, el joven Lewis MacDougall, aparecen nombres de la talla de Sigourney Weaver, Liam Neeson o Geraldine Chaplin. Todo un lujo con sello español.