El Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana es el orgullo de Emilio Casares, obra de la que le gusta remarcar que se empezó y se "luchó" en Oviedo en 1988. Trabajaron en ella setecientas personas de todo el mundo. Un trabajo descomunal en tiempos en los que no existía internet y que ahora se encuentra en la Biblioteca Vaticana y en la Ópera de París, por citar dos ejemplos. Casares cuenta una anécdota de cuando preguntó al monseñor bibliotecario cómo había conseguido la obra para la Biblioteca Vaticana. La respuesta fue contundente: "En El Corte Inglés, donde conseguimos todo lo de España".

Hay que sumar a su ingente trabajo el Diccionario de la Zarzuela. España e Hispanoamérica o su trabajo en el archivo de música de la catedral de Oviedo, entre numerosas obras sobre periodos, estilos o biografías de intérpretes y compositores.