El musicólogo Emilio Casares (León, 1943), catedrático emérito, impulsor de la especialidad de Musicología en la Universidad de Oviedo y fundador y primer director del Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU), ha sido distinguido por LA NUEVA ESPAÑA como "Asturiano del mes" de enero en reconocimiento a su extensa labor como padre de la musicología en España. Una carrera cuyo origen está en la Universidad de Oviedo, donde se licenció en Historia. A partir de ahí optaría a la primera cátedra de Historia de la Música y lucharía para incluir Musicología en la Universidad asturiana.

Leonés, pero, como él dice, ha pasado "la vida en Asturias". Así que Casares se siente muy ligado a Oviedo y a su Universidad, desde donde empezó a elaborar una obra clave del universo musical mundial: el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana.

Emilio Casares creó escuela en Asturias, donde dejó una serie de discípulos que prosiguieron impulsando la especialidad, entre ellos Luis G. Iberni. Fundó y dirigió las Semanas de Música, que acabarían siendo el Festival de Música y Danza de Asturias. Fue un ciclo fundamental, ya que renovó el público y la forma de acceso a la música clásica.

En 1989 se trasladó a Madrid para incorporarse a la Universidad Complutense, donde, ocho años después, logró implantar la especialidad de Musicología. Tiene una importante labor como investigador y numerosas publicaciones. Casares ha sido clave en la política educativa en España, labor que desempeñó en el proyecto musical del PSOE en la década de los ochenta. Desde esa responsabilidad teórica en la política se impulsaron los numerosos auditorios y orquestas sinfónicas que ahora hay por buena parte de las grandes ciudades españolas.

Pero no sólo tuvo influencia en la implantación de los estudios musicales en la Universidad, también se preocupó de que se incluyeran en las tareas de Bachillerato, con un importante papel en los programas de estudio. En la actualidad está retirado, pero sigue dando clases, además de mantener sus trabajos de investigación. En diciembre fue distinguido con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes, condecoración que le entregaron los Reyes en San Sebastián. Sigue muy vinculado a Oviedo y mantiene su plaza como miembro del patronato de Oviedo Filarmonía.