El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, rechaza que se hagan "lecturas políticas" de los cambios en la cúpula de la Conferencia Episcopal Española (CEE) tras su última asamblea general. En esta cita salió reelegido como presidente monseñor Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid. El anterior obispo de Oviedo, el hoy cardenal Carlos Osoro -presentado como el hombre del Papa en España- no fue votado para el puesto por la mayoría y, además, perdió la vicepresidencia que ostentaba, en detrimento del también cardenal Antonio Cañizares.
Sanz, a quien sitúan en posiciones más conservadoras y cercanas al cardenal Rouco Varela, ha entrado por primera vez en el comité ejecutivo de la CEE. Por ser el obispo más joven de España (65 años), y por su sólida formación, este ascenso se interpreta como una nueva y prometedora etapa en su carrera eclesial.
El titular de la diócesis asturiana, en unas declaraciones por escrito remitidas a LA NUEVA ESPAÑA, evita caer en cualquier clasificación ideológica. "Es fácil que se hagan lecturas políticas de unas elecciones como éstas, de unas responsabilidades que surgen de ellas, y que se manejen términos de derechas o izquierdas, aperturistas o conservadores. La realidad entre nosotros es mucho más serena, más comunional, más fraterna de lo que a veces esas proyecciones dibujan", indica el arzobispo. Y añade: "Los referentes que nos hacen caminar unidos son inmensamente mayores y más sólidos que las legítimas diferencias que existen entre nosotros y que nos permiten complementarnos y enriquecernos mutuamente".
Montes precisa que "la Conferencia Episcopal no es un parlamento eclesial que aglutina a los dirigentes que por circunscripciones regionales (diocesanas) marcan las líneas cristianas a seguir en un país. En la Conferencia Episcopal estamos los obispos con un doble perfil: el de las diócesis de las que provenimos y con las que caminamos en la vida anunciando el Evangelio, y el de las áreas pastorales que tienen que ver con los aspectos diversos de una comunidad cristiana".
El titular de la diócesis ovetense indica que "los obispos, cada tres años, renovamos todos los cargos y encomiendas. Lo hacemos con libertad y en conciencia, siguiendo una pauta democrática de votaciones. En esta ocasión, como en otros momentos me eligieron para presidir la comisión de la vida consagrada, los obispos me han elegido para formar parte del Comité Ejecutivo. Somos un grupo de seis obispos y el secretario general, en donde en el día a día tomamos en consideración los retos que la vida nos plantea como cristianos y como sucesores de los apóstoles". Jesús Sanz Montes asegura que la pertenencia al comité ejecutivo de la Conferencia Episcopal supone "un desafío hacia dentro y hacia fuera: dentro de la Iglesia y en relación con la sociedad de la que formamos parte". El obispo de Asturias añade que "nuestro trabajo lo abrimos luego a la Comisión Permanente que se reúne tres veces al año. Y los trabajos de ésta se debaten y deciden luego en las dos Asambleas Plenarias que tenemos anualmente".
Ante esta nueva etapa que se abre, el obispo de Oviedo indica también su agradecimiento a su "hermanos" obispos. "Volcaré mi entrega cristiana, mis conocimientos teológicos, mi experiencia pastoral a este nuevo servicio que se me pide por parte de la Iglesia". Añade que en Asturias ha sido y sigue siendo "aprendiz y novicio de tantas cosas hermosas y nobles con las que nuestra tierra, nuestra historia y sus gentes me dan a diario una preciosa muestra". Finalmente asegura que "Dios en esta tierra asturiana, en esta diócesis ovetense me sostiene y me enseña con los muchos hermanos que inmerecidamente ha puesto a mi lado. Acompaño a aquellos que se me han dado como preciosa compañía".
La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal (CEE) ha cerró ayer el proceso de renovación de todos sus cargos con la elección de Casimiro López Llorente, obispo de Segorbe-Castellón, para presidir la Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos.
