"Bajo un alto nogal, copudo y viejo, está la pobre fragua de la aldea. Allí trabaja el artesano fuerte (herrero y herrador en una pieza) de alta estatura, de robustos hombros, de recia mano y músculo de atleta". Como si ilustrara los versos de Longfellow, el equipo de rodaje de "Bajo la piel de lobo", la película escrita y dirigida por el noreñense Samu Fuentes, filmó este miércoles las escenas en las que Martinón, el solitario cazador al que interpreta Mario Casas, visita al herrero en el pueblo al que se desplaza cada primavera.

Claro que, en lugar de un nogal, el taller de este herrero se localiza en un entorno privilegiado: los molinos de Teixois, un espectacular conjunto etnográfico localizado a cuatro kilómetros de Taramundi. Un escenario en el que el equipo de rodaje ha contado con la colaboración de Luis Legazpi, custodio y guía del complejo, quien se ha encargado no sólo de encender y gestionar los hornos de la fragua, también de ayudar al figurante que hace de herrero a comprender la naturaleza de ese trabajo.

Como buen montaraz, Martinón ha de visitar al herrero de forma periódica, para mantener sus armas y herramientas en buen estado. Para dar veracidad a la escena, Legazpi tuteló al extra en su asimilación de los ademanes básicos que le permitirán plasmar en pantalla la labor del herrero, siempre de forma coordinada con el director y los responsables de fotografía y arte.

En una jornada plácida, el equipo ha disfrutado del cambio meteorológico, con una tarde soleada. Una mejora de las condiciones que los técnicos agradecen tras el frío y la lluvia de los días precedentes pero que, por otro lado, no tiene incidencia sobre el desarrollo de la película, ya que se trabaja en escenas de interior.

El equipo afronta ahora las últimas jornadas de rodaje. En los próximos días, Mario Casas rodará sus escenas con Josean Bengoetxea y Kandido Uranga, quienes ya se han unido al set en el occidente asturiano. El rodaje de "Bajo la piel de lobo", producida por Orreaga Filmak y Nasa Producciones, concluirá este viernes, tras seis semanas de intenso trabajo.