La curiosidad de Manuel Valdés Gutiérrez, párroco de la Abadía de Cenero, le llevó en 1917 a investigar en profundidad los restos del entonces Torrexón de San Pedro. Una decisión que lo cambió todo. La publicación que el cura Valdés hizo de sus hallazgos fue más de medio siglo después la guía que siguió la ahora catedrática de Arqueología Carmen Fernández Ochoa, y entonces estudiante preparando su tesis doctoral, hacia un Veranes "donde te podían recibir con una escopeta de perdigones por estar entrando en una propiedad privada". Junto a ellos nombres como los de Pedro Hurlé, Manuel Gómez Moreno, Joaquín Manzanares, T. Hauschild, Lauro Olmo o Fernando Gil Sendino contribuyeron a poner en valor esa villa romana de Veranes como uno de los yacimientos más importantes del Norte de España. El Ayuntamiento en 2007 hizo del yacimiento un museo de la ciudad.

Rescatada del olvido hace 100 años "hoy nuestra misión es mantener vivo su valor para las futuras generaciones", explicaba ayer Fernández Ocho al cerrar el acto de presentación del programa de actividades organizado por la Fundación Municipal de Cultura para conmemorar el centenario del descubrimiento de la villa romana de Veranes. Un programa donde colaboran la Universidad de Oviedo, la asociación de vecinos y la comunidad parroquial de Veranes, el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea), la Consejería de Educación y la editorial "El canto del urogallo". Entre unos y otros han elaborado un listado de eventos para todo el año que empiezan la semana que viene con el II Ciclo de cine arqueológico de Gijón y tienen como epílogo la presentación del libro "Veranes, las raíces del Prerrománico".

Por el camino los proyectos artísticos "Habitantes paisajista" de Virginia López que tiene el pan como eje temático y "Herbarium" de Lorena Lozano sobre la flora local, además de una amplia oferta veraniega de talleres para niños, un ciclo de música y visitas dramatizadas y los paseos en "Arqueobus" desde la Campa de Torres a la villa romana de Veranes. Sin olvidarse de las jornadas de recreación histórica ¡Vamos de boda!, un ciclo de conferencias y la sesión científica del proyecto Asturmetría.

Los vecinos de Cenero tienen un protagonismo especial en el proyecto y de su mano llegan a este centenario tres acciones singulares: la realización de una ruta arqueológica por un tramo de la Ruta de la Plata desde la Abadía de Cenero a la villa romana de Veranes donde se podrá ver la torre de los Álvarez de las Asturias, la capilla de la Virgen de la Expectación y el Turruxón de Trubia, la conservación del anticuario situado actualmente en el atrio de L'Abadía de Cenero y la adecuación de un camino histórico peatonal que unía tradicionalmente la villas romanas de Veranes y Murias de Beloño.