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AURELIO GONZÁLEZ OVIES | Poeta, publica dos nuevos poemarios

"Queda pendiente la convivencia del asturiano y el castellano"

"En mi poemario 'Estancia fugitiva' hablo de la felicidad y de la tranquilidad que se me abre cuando cierro la puerta de mi casa"

Aurelio Gonzáles Ovies, el miércoles en Oviedo, en la presentación de su poemario " Entonces". LARA FERNÁNDEZ

Aurelio González Ovies (Bañugues, 1963) es ya un nombre de referencia en la poesía asturiana. Este profesor de Filología Latina en la Universidad de Oviedo, colaborador habitual de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, vuelve a la actualidad. Y con dos poemarios casi la vez, "Entonces" y "Estancia fugitiva". Hoy presenta el primero de ellos en la librería La Buena Letra de Gijón a las 20 horas acompañado de Juan Ignacio González.

- Libros nuevos y a pares. ¿Cómo fue eso?

-Como digo en algún poema anterior, son cosas de la vida? Había escritos dispersos de ocho años acá. No para dos a la vez. Pero, repito, por cosas de la vida, uno de ellos tendría que haber visto la luz un hace ya un año, aunque el hombre propone y la musa o el editor disponen. Así que ahora confluyen el correspondiente a abril del 2016 y el que se fraguó tras entregar un borrador después de un recital en Cangas de Onís, organizado Luis Salcines.

- "Entonces". ¿Qué cuenta?

-Cuenta lo de siempre, cambios del mundo, de mi mundo interior y del mundo en general. A mi manera y estilo. Habla de nombres propios y de circunstancias comunes que me sirven para expresar ese proceso de indagación o análisis que sucede en la poesía. Habla de ese ayer que produjo este hoy. Y de este ahora, tan escurridizo como todo lo que nos pertenece. Habla de un pasado de todos y de mi historia personal. De amor y de pérdida. Uf, cada vez sé menos de poesía porque la poesía supera la razón.

- "Estancia fugitiva". Lo publicará en próximas fechas. ¿Cuál fue el detonante de esos versos?

-Es un poemario que muestra sin reparos la compenetración de los versos y la vida. Así lo entiendo desde siempre. Toda mi trayectoria se refleja en mi poesía, creo. Y ahora es el momento de expresar lo que me dicta la experiencia: la felicidad que se me abre cuando cierro la puerta de mi casa, el paraíso al que pertenezco (libros, cuadros, limoneros, perros); lo tranquilo que me siento al saber que nada debo, que quiero a los que me quieren, que estoy para los que me necesitan, como ellos están cuando yo los reclamo. ¿Se puede pedir más?

- ¿Un poeta feliz es peor poeta?

-Un poeta es un ser humano, un individuo de carne y hueso, un indagador que agradece y disfruta de sus momentos de dicha o se viene abajo con los contratiempos. Si bien es verdad que las adversidades, cuando pasan y posan, se convierten en materia poética de primer orden. Algo que no ocurre con la felicidad, que se saborea y se difumina y es bastante; o sí ocurre y, porque al rememorarla se enciende esa estela de su melancólica belleza.

- Profesor de Latín y poeta. ¿Una especie en extinción en el mundo digital en inglés?

-Ninguna extinción, ni la del latín ni la de la poesía. Da sus frutos, a bolígrafo y en castellano o en asturiano. Pocos pero sabrosos y dulces, como las buenas matas. Mira tú, estoy a la espera de un diccionario -poético, que siempre trabajo con poesía- de mitología clásica, junto con María García Esperón, que nos publicarán en México. Y otra obra conjunta, con María también, sobre siete mitos clásicos, que saldrá a la luz desde Colombia, y a no mucho tardar. Y no contienen ni un término en inglés. Todo es poesía, latín, dedicación y apego. Así que de extinción? nada.

- Día de les Lletres. ¿Qué diagnóstico hace de la salud del asturianu?

-Superará a los anteriores. No lo dudo. Con Ana Cano (presidenta de la Academia de la Llingua Asturiana), nombre a estas alturas como de mi familia y profesional como la copa de un pino -así definía mi padre a lo inigualable-, trabajé muchos años y se lo merece todo. Por eso sé que podrá con la represión y los represores de nuestra lengua. Pero es honrada, respetuosa y paciente. Tenaz y grande. Queda pendiente la convivencia del asturiano y el castellano como ella y otros muchos lo entienden, de la manera más normal y normalizada, sin problema alguno.

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