Una adolescente catalana ha tenido que ser ingresada en una unidad psiquiátrica después de enloquecer con un siniestro juego viral que lleva el nombre de "Ballena Azul", que plantea una serie de retos cada vez más demenciales. Los adolescentes que se ven atrapados en este juego y deciden llevarlo hasta el final terminan cayendo en una espiral de automutilación con un sólo final, el suicidio. Algunos adolescentes asturianos ya han recibido alertas sobre este autodestructivo juego. "A mí me avisaron a través de Instagram, pero en el instituto no creo que haya muchos compañeros que sepan de él", asegura una adolescente avilesina.

Los expertos ponen la amenaza en sus justos términos. "No conozco un solo caso de suicidio en España relacionado con este juego. En cuanto a los efectos de un juego así, creo que son casos aislados que en absoluto tienen por qué llegar a ser habituales. No creo que haya que alarmar", opina Pilar Alejandra Saiz, profesora del área de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo.

Al parecer, este reto macabro comenzó a viralizarse en Rusia, donde aseguran que ha podido causar el suicidio de unos 130 adolescentes en los últimos dos años. Dos de ellas fueron, según "Siberian Times", Yulia Konstantinova, de 15 años, y Veronika Volkova, de 16, que se suicidaron en Ust-Ilimsk, cerca de Irkutsk. Yulia escribió la palabra "Fin" en su perfil, tras publicar una foto de una ballena azul. Y su amiga Veronika escribió un mensaje parecido: "El sentido está perdido. Fin". Antes, había dejado perlas del tipo: "¿Sientes que poco a poco te vuelves inútil?"; o: "Sólo soy un fantasma". Otra zona donde está calando este reto es Hispanoamérica.

En Chile, Anonymous ha amenazado a quienes traten de viralizar este juego con arrebatar todos sus datos. ¿Qué puede llevar a un adolescente a caer en algo así? La psiquiatra Pilar Saiz cree que "lo que les engancha es demostrar su valía, en un momento en que están autogenerando el concepto de sí mismos y el que quieren tener ante los demás, buscan ser aceptables ante el grupo". Saiz añade que estos fenómenos son más propios de sociedades con más desarraigo familiar y con una competitividad entre adolescentes "más física". Productos como las películas y series fantásticas pueden estar generando además un caldo de cultivo de violencia.

Para el psicólogo Eduardo García Fernández, la tecla que tocan estas terribles pruebas tiene que ver con el placer de "asumir riesgos y llevar las cosas al extremo" propio de los adolescentes, a unas edades muy influenciables. "Las redes sociales y nuevas tecnologías están generando unos adolescentes que no se saben relacionar cara a cara y que tienden a integrar mundos virtuales, paralelos, pequeños guetos", cree García. La "Ballena Azul" no deja de ser "otro fenómeno viral más", y ya se sabe la proclividad de los adolescentes a todo fenómeno viral. El psicólogo lo tiene claro: "Los padres deberían saber en qué pasan el tiempo sus hijos, a qué juegan, e intervenir si ven algo extraño". Y el uso casi universal de los móviles no ayuda: "Más que para comunicarse, sirven para enredar, para jugar, para intercambiar información no idónea. Un niño no pinta nada con un smartpohne".