La ovetense María Eugenia Fernández Fernández-Vega, hija del que fuera jefe de la Casa de S. M. el Rey, Sabino Fernández Campo, conde de Latores, ha fallecido el pasado jueves día 18 en Madrid a los 61 años y sus cenizas serán enterradas este domingo en el cementerio de El Salvador de Oviedo, donde la familia le dará el último adiós.

Diplomada en enfermería por la Comunidad de Madrid, la enfermedad le obligó a dejar su trabajo en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla hace un año que comenzó con los tratamientos de quimioterapia en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid, centro en el que ha fallecido.

Casada con Ángel Calleja Espárrago, deja a dos hijas, María y Rocío de 35 y 32 años respectivamente.

Con la pérdida de María Eugenia, seis hijos han desaparecido de los diez habidos en el matrimonio del conde de Latores con Elena Fernández-Vega Diego: Álvaro, Sabino, Margarita, María Cristina y María Isabel.