La relevancia del proyecto LIGO es tal que sus impulsores suenan, desde el mismo momento en el que se anunció la detección de las ondas gravitacionales, para el premio Nobel. Una impresión reforzada por el hecho de que, desde aquella Navidad de 2015, se han detectado otros dos fenómenos astrológicos, vinculados igualmente a los agujeros negros.

"Creo que este premio va a ser una antesala del Nobel. Casi todos los físicos del mundo están convencidos de que este año, o el que viene, a este experimento o a los estudiosos de las ondas gravitacionales en general les van a dar el Nobel", afirmaba ayer el físico y divulgador Manuel Toharia, miembro del jurado. "El proyecto LIGO nos ha proporcionado otra forma de mirar el universo. Nos va a permitir el acceso a fenómenos y a instantes y lugares o regiones del espacio-tiempo inaccesibles hasta el momento. Tiene una importancia enorme", añade la también jurado Inés Rodríguez Hidalgo, directora del Museo de la Ciencia de Valladolid.

Los científicos involucrados en el experimento, en todo caso, se muestran entusiasmados con la concesión del premio "Princesa de Asturias". "Estoy muy complacido de que la Colaboración Científica LIGO reciba el premio 'Princesa de Asturias', y me siento muy honrado de recibir una mención especial junto con mis estimados colegas los doctores Barry Barish y Rainer Weiss", afirma Kip Thorne, que ayer estaba de viaje en Israel, en un comunicado.

Laura Cadonati, portavoz adjunta de la Colaboración Científica LIGO, reiteró el honor que supone para el colectivo la concesión del premio: "El descubrimiento de las ondas gravitacionales es un verdadero avance que abrió las fronteras de un nuevo tipo de astrofísica y que ya está dando lugar a nuevas formas de comprender el lado invisible del universo. Nos sentimos honrados de que la Fundación reconozca que este descubrimiento no habría sido posible sin los conocimientos científicos y la dedicación de cientos de científicos e ingenieros de todo el mundo que, durante décadas, han abordado desafíos técnicos en los límites del conocimiento humano".