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ANTONIO ROMERO | Pionero en el procesamiento de datos en España

"La privacidad es una maldición"

"La prensa regional tiene un futuro prometedor porque es cercana" "El Big Data sirve de poco para hacer predicciones pero es fundamental para la estrategia"

Antonio Romero de la Llana, de pie, con su padre, Antonio Romero. FARO

"La privacidad, que parece un bien, es una maldición en internet porque te hace irrelevante", asegura de forma tan sorprendente como rotunda Antonio Romero, fundador de DataCentric, la empresa pionera en España en la gestión de información y datos, quien ve tras el afán del anonimato a grupos malvados, en abierta contraposición a empresarios como Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, que tiene en cuenta el número de followers de cada jugador al hacer sus fichajes estelares para que la marca del club blanco, con más de 500 millones de fans en todo el mundo, mejore su posición en la red y se revaloricen los derechos de imagen de la plantilla. Así de volubles se han vuelto los conceptos y hasta los valores.

Lo que opine el entrenador o la necesidad de conseguir un equipo equilibrado pesan menos que los followers sencillamente porque es un juego dominado más por la pasión que por la razón. El negocio del fútbol ya ha integrado el Big Data a su toma de decisiones. No por casualidad Cristiano Ronaldo es el jugador con más seguidores en Europa, lo mismo que Benzema en África y James Rodríguez en Latinoamérica, argumenta Romero junto a su hijo, Antonio Romero de la Llana, CEO de la empresa. Que luego Zidane no sepa qué hacer con James o que le discutan la titularidad de Benzema porque Morata meta más goles también es analizado a través del Big Data, pero a efectos futbolísticos, no de audiencia y consecuentemente de negocio. Big Data contra Big Data. Depende de lo que se busca en cada momento.

Manejarse con pericia en el etéreo mundo de internet requiere de las mismas habilidades que capear con éxito los embates de la vida real, argumenta Romero de la Llana en la sede de la empresa dedicada a proteger la seguridad y los datos de sus clientes, la mitad de los cuales pertenecen al selecto grupo del Ibex 35, adonde llegó el pánico el viernes 13 con el virus Wanna Cry, un "ransomware" que atacó los ordenadores de medio mundo para intentar chantajear con escaso éxito de recaudación a grandes compañías de ámbito mundial.

"En realidad, no ha pasado nada excepcional", tranquiliza Romero de la Llana, quien compara la vulnerabilidad en la red con la que se tiene en la vida cotidiana. Wanna Cry "nos ha hecho ser aún más conscientes de que los mismos peligros de siempre se han trasladado al mundo virtual", donde también existen violadores, oportunistas o ladrones amparados en la mayoría de los casos en el anonimato de las identidades falsas.

"La vida en un pueblo era más intrusiva", se revela este científico del dato, que no se cansa de recomendar a los internautas la utilización inteligente de las herramientas de privacidad de datos personales, disponibles en las redes sociales para evitar riesgos o amigos indeseados. "Mucha gente de más de 40 años ha perdido su trabajo por no cuidar este aspecto y escupir lo primero que le viene a la mente", lamenta, convencido de que son mucho más hábiles en el manejo de estas plataformas digitales los jóvenes de 20 años, aunque los mayores les reprochen cierta ingenuidad por colgar su vida al minuto. "Lo que está claro es que una persona que se abre una página en Facebook lo que menos quiere es pasar desapercibido", aclara Romero para desligar esta noción de privacidad de la de protección de datos.

En este mundo indigestado de información banal y contradictoria la prensa tradicional compite en desigualdad con noticias poco rigurosas e incluso falsas que intoxican a una ciudadanía ávida de lo más espectacular y lo más escabroso y ayuna de una información realmente útil para su vida. "Creo que la prensa regional tiene un futuro prometedor porque es la que acerca al lector la realidad más próxima, que al final es la que más nos debería de interesar", augura Romero enarbolando la bandera de una información de calidad y contrastada que llevará a la gente a volver a pagar por contenidos relevantes, interesantes y rigurosos.

En el Big Data mandan el volumen y la velocidad, "dos líneas opuestas porque cuanta más información, más posibilidades hay de que se cuelen noticias poco o nada contrastadas", señala Romero en busca de una solución a este problema que para él pasa por la implantación de moderadores cómplices con los usuarios para cribar las "fake news" (noticias falsas) que tanto han ayudado a Trump a llegar a la Casa Blanca.

En la política, como en el deporte, los datos sirven de poco para hacer predicciones de resultados, pero son fundamentales para diseñar estrategias de victoria, aseguran al alimón padre e hijo, que ponen como ejemplo de manejo efectivo de datos a Obama y rememoran cómo en 1990 su empresa utilizó un rudimentario sistema de diagnóstico para elaborar microprogramas de cada sección electoral de Madrid en una campaña que llevó a Álvarez del Manzano con Alianza Popular a la Alcaldía capitalina. Con el PSOE lograron en Segovia pasar de uno a tres diputados, celebra orgulloso el pionero en la gestión de información, que hace un curioso análisis sobre la victoria de Trump en Estados Unidos, un país en el que un tercio de su población es analfabeta digital.

"Una cosa es lo que nos decían en las redes sociales y otra muy distinta, la realidad de una nación en la que esas redes no llegan a mucha gente", señala al tiempo que intenta desmontar el argumento de que ceder nuestros datos más íntimos nos convierte en productos baratos sin contrapartida alguna. "La gran compensación que recibimos es una ingente cantidad de servicios tecnológicos gratuitos, mientras los tradicionales centros de poder se desmoronan al quedar en fuera de juego", afirma.

En el gran conflicto que mantienen por los datos de los ciudadanos los estados y grupos como Google y Facebook la normativa europea para 2018 "nos protegerá razonablemente" al introducir nuevos elementos, como el derecho al olvido, que mejoran la capacidad de decisión y de control ciudadano sobre los datos personales confiados a terceros, vaticina. En general, "las nuevas tecnologías son todo ventajas" al servicio del vendedor pero también del comprador, concluyen los Romero.

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