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Jesús Rodolfo Rodríguez consolida su carrera de violista con su primer disco

El músico asturiano, residente en Nueva York, publica un álbum de sonatas: "Conseguir grabar hoy es más difícil que hace décadas"

Jesús Rodolfo Rodríguez

Ha pasado mucho tiempo desde que con tan sólo doce años el violista asturiano Jesús Rodolfo Rodríguez (Luarca, 1987) debutara como solista en el Auditorio de Oviedo. Hoy vive en Nueva York, donde trabaja y sigue formándose. Allí desarrolla una intensa vida artística que le lleva a actuar en las salas más prestigiosas del mundo, como el Lincon Center. El pasado viernes salió a la venta su primer álbum con las tres sonatas para viola y piano del compositor Paul Hindemith para el sello independiente Skillman Music.

Reconoce que entre sus planes no está volver a España, porque es un país que pone límites al desarrollo de sus músicos. "El problema es la ignorancia política y no tanto la falta de talento joven. Habría que repensar un poco todo el sistema, desde los propios conservatorios", explica. Rodríguez, que también está en Estados Unidos finalizando sus estudios de doctorado en música opina al respecto del sistema catedráticos que se quiere imponer en los conservatorios superiores de España.

"No son catedráticos plenamente", argumenta, "y para mí no tienen ninguna credibilidad porque una cosa es una tesis en musicología para los musicólogos y otra muy distinta un doctorado en música para los intérpretes o profesores de un instrumento. Aquí, en Estados Unidos, convertirse en doctor no es para todo el mundo, hay que pasar pruebas muy difíciles".

Entusiasmado con el proyecto de su primer disco, reconoce que grabar es el paso necesario para darse a conocer y estar en el mercado, pero también asegura que hoy en día conseguir una grabación es mucho más difícil de lo que podía serlo hace cincuenta años, "hay más gente y la competencia es enorme". Según su experiencia, "hoy día ya no basta con tocar bien y tener un muy buen nivel, es importantísimo conocer a quienes dirigen las salas de conciertos, y lo más importante, que ellos te conozcan a ti". Ser imaginativo a la hora de subir a un escenario, y tener una voz propia a la hora de tocar, es algo que Jesús Rodolfo Rodríguez considera fundamental en un intérprete de hoy, y precisamente estas características le han valido el reconocimiento de "The New York Times".

Los proyectos de para este verano van más allá de su grabación, y sus compromisos le llevarán a algunos de los festivales musicales del verano más destacados del panorama internacional. Dentro del Chelsea Music Festival, que concluyó este sábado, estrenó junto a otros tres intérpretes "Next Atlantis, para cuarteto de cuerda y electrónicos pre-grabados" del compositor Sebastian Courrier, una muestra de la apuesta estadounidense por la creación contemporánea.

En estos meses de verano compagina sus trabajos como solista con la música de cámara, y hasta el día 26 participa en el Festival Bach en Portland Maine, con un recital para viola solo en el que incluye obras de Bach y György Ligeti. Para Jesús Rodolfo, poder participar en este festival es un acontecimiento muy importante, ya que en él se dan cita anualmente los mayores expertos en la interpretación de la obra de Bach. Al término del mes de agosto ofrecerá un nuevo concierto de música de cámara en el prestigioso festival de Lucerna, en Suiza, y uno de los lugares de peregrinaje veraniego para cualquier aficionado a la música.

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