"La Unión Europea ha logrado el más largo período de paz de la Europa moderna, colaborando a la implantación y difusión en el mundo de valores como la libertad, los derechos humanos y la solidaridad; estos valores de la Unión Europea proyectan esperanza hacia el futuro en tiempos de incertidumbre, proponiendo un ejemplo de progreso y de bienestar". Con esta argumentación explicaba el jurado del premio "Princesa de Asturias" de la Concordia la concesión del galardón a la Unión Europea (UE). Un reconocimiento que coincide con el 60.º aniversario del Tratado de Roma, germen de la actual UE, y que había sido propuesto por el eurodiputado ovetense Jonás Fernández.

Tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA en su edición del pasado viernes, la candidatura de la UE contaba con importantes avalistas dentro de los ámbitos políticos, diplomáticos y empresariales. Un apoyo que se trasladó al seno del jurado, donde se logró un rápido consenso para conceder el premio de la Concordia a un proyecto social, económico y político que, en los últimos tiempos, ha sufrido importantes reveses, con la salida del Reino Unido (el "Brexit") a la cabeza.

"Creo que la UE ha sido una idea magnífica para Europa, aunque en los últimos tiempos parece que ha estado tambaleándose. Primero el 'Brexit', luego Holanda, Francia..., se ha ido salvando. Pero creo que había que poner un granito de arena, de europeidad. Creo que merece la pena y que es lo que se ha hecho", reflexionaba ayer, tras la lectura del acta, el empresario astur-mexicano Antonio Suárez Gutiérrez, miembro del jurado.

Antonio Tajani, presidente del Parlamento europeo; Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, y Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, aceptaron el premio en nombre de la UE y destacaron en un comunicado la naturaleza pacífica de este recorrido común: "Hace seis décadas los padres fundadores de la Unión sembraron la semilla de una Europa unida sobre las cenizas de una guerra devastadora. En el recorrido posterior se han forjado los lazos de una unión de pueblos que ha permitido embarcar a los europeos en un proyecto de paz, democracia y prosperidad".

Posteriormente, en un encuentro con periodistas en Bruselas, Tajani reconoció que el galardón supone un estímulo para "seguir trabajando en favor de la paz, el diálogo interreligioso, la integración y la acción fuera de la UE para pacificar Oriente Medio, el Mediterráneo y los países que sufren las guerras".

Otro de los dirigentes europeos que se alegró por el premio de la Concordia a la UE fue el finlandés Markku Markkula, presidente del Comité Europeo de las Regiones, del que Asturias forma parte activa. Markkula aseguró a LA NUEVA ESPAÑA que "en un momento en que el proyecto de integración de la Unión Europea está sujeto a desafíos sin precedentes y en un período durante el cual Europa y el mundo se enfrentan a graves amenazas a la paz, la concesión de este prestigioso premio a la Unión Europea reafirma nuestra voluntad de seguir contribuyendo a la paz y a la estabilidad mediante una cooperación cada vez más estrecha entre ciudades, regiones y naciones de todo el mundo".

El municipalista finlandés, miembro del Ayuntamiento de Espoo, añadió que "en tanto que órgano que agrupa a las autoridades locales y regionales de la Unión Europea, desde el Comité de las Regiones estamos comprometidos a seguir creando alianzas entre las ciudades y regiones europeas y más allá de nuestras fronteras comunes para hacer frente a los desafíos a los que nos enfrentamos, desde el cambio climático hasta las migraciones forzadas por conflictos armados".