-Guapa, es que eres muy guapa. Mucho más guapa que en la tele, Letizia.

Conchita Zapico, abanico en mano, recibió ayer a la Reina Letizia justo enfrente del IES Jerónimo González de Sama. Llevaba más de una hora en pie y a más de treinta grados. Doña Letizia se acercó, le dio la mano y sonrió al requiebro de la langreana. Decenas de saludos más tarde, entró en el instituto para seguir con su agenda. Representantes de treinta y dos colegios de la región la esperaban dentro para mostrarle sus trabajos en torno a la figura de Mary Beard (premio "Princesa de Asturias" de Ciencias Sociales 2016). El instituto anfitrión le mostró la idea estrella, nada que ver con Mary Beard pero respaldada por la Fundación Princesa de Asturias: un contenedor "inteligente" que avisa a Cogersa cuando está lleno, entre otras funciones. La Reina felicitó a los alumnos. "Nos dijo que era muy buena idea que los institutos afiancen relaciones con empresas e instituciones para poner en marcha sus proyectos", afirmaron, con orgullo, los chavales.

"Estamos nerviosos esperando", decían Miguel Juan, Silvia Begega y Javier Barbón. Los tres son alumnos del IES y responsables de Jota Televisión (la tele del centro educativo). Están sentados con sus compañeros de prensa en una abarrotada sala que espera por doña Letizia. Representantes de treinta y dos colegios de Asturias van a mostrarle sus trabajos.

El "hola" de la Reina tensa un poco a los chavales. Un obsequio llamó la atención de doña Letizia: dos cajas de cartón con historia. Las entregaron Cristina Chicano y Kevin de la Riva, estudiantes de 3.º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en el colegio Lastra de Mieres. "Son dos mensajes encriptados para la Princesa Leonor y la Infanta Sofía", explicaron. Letizia les dijo el curso al que empezarán sus hijas: "Es una persona muy normal".

En el taller de Tecnología esperaban a doña Letizia los alumnos del Jerónimo González con el prototipo de su contenedor "inteligente". Allí conoció a David Warzinsky y Mario Suárez, los programadores autodidactas que pusieron a punto los sensores. La Reina se dirigió entonces a Jesús Sánchez, alcalde de Langreo.

-¿Qué le parece esto, señor Alcalde?

-¿No se me nota en la cara?

-Sí, y no es para menos. Tiene motivos para estar orgulloso.