"Lóprêa" es el proyecto musical del músico y artista plástico gijonés nacido en Bélgica, Rafael López Gutiérrez. Un proyecto fundado en 2013 cuya primera referencia discográfica ve la luz estos días bajo el título de "Estigma" y el ídem de la autoedición, forma común de publicación de la mayoría de álbumes en nuestros días. A través de las diez canciones que componen el trabajo, grabado por Willy Artime en los estudios Ribera Records de Luanco, el oyente recorre desde paisajes acústicos adornados por sintetizadores que aportan la cara luminosa del disco hasta otros mucho más eléctricos, de atmósferas densas y oscuras donde la potencia y la intensidad cobran protagonismo, siempre de la mano de una forma de escribir muy personal, cercana al surrealismo, en la que la parcela onírica toma el mando y se convierte en fundamental. Como un reverso de Mark Lanegan, más luminoso, o un Nick Cave de buen humor, hasta la sombra alargada de "Sonic Youth", la elegancia de los "Tindersticks" o la personalidad de Thurston Moore, la propuesta de "Lóprêa" es difícilmente separable de la condición de pintor de su líder.
Las composiciones tienen una indudable intención plástica y estética, en consonancia con la otra faceta artística de su creador. César Maltrago se ha encargado de la dirección del videoclip con el que se presenta la canción elegida como avance, "Ser tu ser", que cuenta con la colaboración de los actores Fernando Marrot y Rodrigo Alba. "Enigma" se presenta en directo el viernes 30 de junio en La Caja de Músicos de Gijón.
"Embrujada" y "Pánico en el Edén" son las dos canciones que ha elegido Rodrigo Cuevas para homenajear a Tino Casal en su nuevo single. Era casi de esperar que el cabaret folk, ecléctico, vanguardista, provocador e irreverente de Cuevas acabara encontrándose con una de las figuras más heterodoxas de la música asturiana, cuya importancia, a pesar de algunos eventos y publicaciones recientes, aún dista mucho de ser tenida en la consideración que merece. Quizá sea pronto para hablar del ovetense como "el nuevo Tino Casal" pero lo cierto es que su propuesta recuerda en muchos aspectos a la del artista completo representado por el malogrado cantante de Tudela Veguín. La base de "Embrujada" descansa sobre una remezcla de Kresy, puntal de la música electrónica asturiana, habitual colaborador de Cuevas, a la que se añaden los vientos de Tino Cuesta y Miguel Herrero, en una versión más clásica, si cabe la expresión. Sin embargo la vuelta de tuerca de "Pánico en el Edén", con arreglos modernos de intención tradicional, la colaboración vocal de Mari Luz Cristobal Caunedo y los juegos vocales de "Femme Fetén", el grupo de voces femeninas comandado por la cantante Mapi Quintana, además de la guitarra de Rubén Bada, convierten el clásico de Casal en una suerte de glam-folk que trae al siglo XXI la canción de la forma en que seguramente su autor hubiera bendecido. Ambos temas han sido grabados por Sergio Rodríguez en sus TUTU Estudios de Corvera y producidos por el propio Cuevas.
