El dramaturgo, actor y director Maxi Rodríguez (Mieres, 1965) ha sido elegido "Asturiano del mes" de junio de la NUEVA ESPAÑA tras estrenar la zarzuela "Maharajá", con libreto suyo y música de Guillermo Martínez. Una producción con la que da un paso más a una trayectoria brillante que cuenta con éxitos en teatro, cine y televisión, medios escénicos desde los que ha trabajado en todas las disciplinas, incluida la de guionista en series tan celebradas como "Siete vidas", con la que obtuvo el premio "Ondas". En el campo televisivo también estuvo en "Policías", "Periodistas", "Hospital Central" o "Aquí no hay quien viva", entre otras. Y en cine en "Gordos", "Los muertos no se tocan, nene" o "Carne de gallina", por citar algunas cintas.

Además ha creado escuela como articulista en LA NUEVA ESPAÑA con su columna semanal, "Parando en Villalpando", todo un tratado de Asturias descrito a través de los diálogos de diversos personajes que cada lunes protagonizan el relato y donde se observa la manera de combinar fino humor a la asturiana (aunque universal) con la ironía, el sarcasmo y, sobre todo, una ácida crítica destinada a diversos sectores de la sociedad de la región.

Maxi Rodríguez, que en los ochenta estuvo en la compañía "Toaletta", consiguió varios premios nacionales, como la "Espiga de Oro", el premio "Borne" o el "Marqués de Bradomín", además de los premios "Max", y en Asturias varios premios "Oh!".

También dirigió en el Centro Dramático Nacional el espectáculo "Abocados". A lo que hay que sumar que imparte cursos de teatro en toda España, la publicación de obras teatrales y libros en clave de humor con títulos que ya marcan su estilo, como el propio "Parando en Villalpando", "Como estaba cansada, me atasqué" y "Cómo ye lo nuestro". Ha tenido éxitos de relumbrón que alcanzaron el aplauso y la crítica favorable en otros países, caso del montaje "Oé, Oé, Oé". El año pasado se convirtió en el primer dramaturgo asturiano en estrenar una obra en euskera "Kooperarock" ("Cooperación"), con la que puso el broche de oro a San Sebastián 2016, capital europea de la cultura. Es decir, Maxi Rodríguez es un genuino e inequívoco representante de las artes escénicas.