Un estudio realizado por investigadores del Museo de Historia Natural de Londres atribuye a un ritual de canibalismo las marcas halladas en huesos humanos del Paleolítico.

Se trata de cortes y daños en huesos del periodo Magdaleniense, una de las últimas culturas del Paleolítico Superior en Europa occidental, caracterizada por su industria lítica y ósea. Los restos humanos datan de hace entre 12.000 y 17.000 años. En concreto, uno de los mayores asentamientos se encuentra en la Cueva de Gough, en Somerset (Reino Unido).

Anteriores análisis de los restos humanos encontrados allí evidenciaban la práctica de canibalismo, pero los paleontólogos debatían si algunas marcas habían sido realizadas sobre los huesos intencionalmente.

Los autores del presente estudio examinaron un radio derecho encontrado en 1987 en la Cueva de Gough. La superficie del hueso presentaba marcas de dientes humanos y cortes atípicos en forma de zig-zag en uno de los lados. Para descubrir si estos daños habían sido intencionados, los investigadores sometieron la pieza ósea a análisis macro y micromorfométricos. De esta forma, pudieron comparar las marcas en los huesos con otras herramientas del período.

El resultado del estudio reveló que las marcas fueron realizadas como parte de un ritual de canibalismo funerario desarrollado en varias fases que no había sido identificado previamente en el período del Paleolítico.

"La secuencia de modificaciones realizadas en el hueso sugieren que se trata de una práctica canibalista cargada de contenido simbólico que supone una evidencia aún más consistente de los resultados de análisis previos", concluye Silvia Bello, investigadora principal del estudio del londinense Museo de Historia Natural.