La historia de PC Fútbol es la historia de todo un fenómeno cultural. El título de Dinamic Multimedia fue un producto que marcó toda una década. Un juego que logró hitos inalcanzables para la industria patria. Estrellas del balompié se confesaron seguidores de la franquicia. Rafa Benítez lo usaba para aleccionar a sus futbolistas. Incluso más de un fichaje se llevó a cabo gracias a su base de datos. De repente, en España se formaron colas en las puertas de los kioskos. Todos querían tener PC Fútbol. Lograr ser un éxito intergeneracional es quizás el umbral más lejano que haya sobrepasado este videojuego. Salió del cerco reducido de los fans de los ordenadores y llegó a todo el mundo. Por eso, la saga de Dinamic Multimedia forma parte del imaginario colectivo de España.
Los pasos de sus creadores a finales de los ochenta y durante la década de los noventa son además el paradigma del guión de una producción cinematográfica. Emprendimiento desde cero. Éxito. Penurias. Trabajo. Traiciones. Fama. Dinamic Multimedia lo tuvo todo y se quedó en la nada. De poder fundar una dinastía de juegos que compitieran con FIFA o Pro Evolution a ser el más bonito de todos los recuerdos frente a una pantalla. El dinero entraba caudalosamente en sus arcas, pero la ambición secó el río. Pero eso es empezar la historia por el final.
Es mayo de 1984, en la boardilla de los hermanos Ruiz. Víctor, Nacho, Pablo y Gaby pondrían la primera piedra de Dinamic. Su ascenso fue meteórico. Del barro a la Champions. En sólo cuatro años se trasladaron a las oficinas de la Torre Madrid en la Plaza de España. De no tener ni un duro, a gestionar un presupuesto de 140 millones de pesetas de la época. En los 8 bits brillaron con luz propia. Y la simulación deportiva comenzaba a ser su género predilecto. "Míchel Fútbol Máster" colocó 100.000 copias en los años de la Edad de Oro del Software español.
Pero las épocas doradas tienen un punto y final. El salto tecnológico a los 16 bits pilló a contrapié a la industria en España. Dinamic no era la excepción y sus cuentas presentaban serios agujeros. ¿Se habría pinchado la burbuja? Todo parecía indicar que sí cuando, en 1992, salió al mercado "Simulador Profesional de Fútbol". Un título limitado que a pesar de vender bien no sacó de la crisis a los Ruiz. No obstante, contando con sus fallos, destilaba amor por el fútbol. Suficiente para llamar la atención de figuras poderosas.
José Ignacio Gómez-Centurión era un experiodista que fundó su propio sello editorial: HobbyPress. Con un talento innato para captar tendencias, editó revistas dedicadas a las aficiones como Gigantes del Basquet o Año Cero. Tan obsesivo, como excéntrico (llegó a tener una de las mayores colecciones del mundo de loros sólo porque le regalaron uno) puso sus ojos sobre Dinamic. Independientemente de Hobby Press, Centurión y su capital se asoció con el talento de los Ruiz. Fue en 1993 cuando nació Dinamic Multimedia con un desigual reparto: el 70% de las acciones pertenecían al socio capitalista.
Resueltos los problemas económicos, se empezó a trabajar en el mito. Usando la base del primer simulador nació PC Fútbol. En ese primer tramo se sentaron las bases de la saga: los cimientos del fenómeno con las versiones que van de la 2.0 a la 4.0. Unos pilares no exentos de fallos gráficos y con una simulación cuestionable. Pero unos errores que pasaban a un segundo plano para el título que llevaba a Michael Robinson en portada. Incluir al comentarista inglés no fue una cuestión baladí. La tele de pago estaba asociada a unos estándares de calidad mayores y llevar el rostro del colaborador más conocido de Canal Plus era una estrategia de marketing atinada a la luz de los resultados.
Sin lugar a dudas, la joya de la corona fue PC Fútbol 5.0. El cenit creativo de Dinamic Multimedia aunque el 6.0 fuera el más vendido o el 7 más potente. La versión de la temporada 96-97 colmó las expectativas, aunque casi les cuesta la vida a sus creadores. El salto gráfico que dieron supuso un abismo respecto a sus anteriores trabajos. De MS-DOS se pasó a programar en Windows 95. Y de salir en septiembre, se pasó a llegar a los puntos de venta en navidad. Todo, en una España donde la información no circulaba tan rápido como hoy. Por lo que los fans desesperados agonizaban sin saber cuándo diablos llegaría su próxima dosis de PC Fútbol.
Merece la pena dedicarle unas cuantas líneas a esta versión. La personalidad que tuvo fue arrolladora. La cantidad de mejoras con respecto a otros años también dio que hablar. Pero el resumen perfecto es que su mecánica es la que ha configurado el recuerdo de la saga. PC Fútbol es mencionado hoy en día porque te daba la oportunidad de llevar al Carabanchel a la final de la Champions. PC Fútbol 5.0 fue el primer PC Fútbol que dio esa posibilidad. Su impacto en el mercado indica su éxito: 305.000 copias para dos millones de ordenadores en el mercado.
La versión 6.0 y 7 siguieron sus pasos. Pero el agotamiento en las ideas del juego se notaba. Y más palpable aún era el cansancio de los desarrolladores. No hay que olvidar que había prácticamente un PC Fútbol cada tres meses: ediciones de las competiciones internacionales, de los clubes, la versión del Calcio, de Argentina, de la Liga Francesa?. Spin-offs que supusieron un esfuerzo titánico para los trabajadores de Dinamic Multimedia que hasta ese momento habían compensado sus bajos sueldos con el prestigio de estar en el gigante del videojuego español.
En ese punto, confluye otro suceso que indica el principio del fin. Centurión logró vender HobbyPress, por 3.000 millones de pesetas, en 1998. Libre de esa carga, comenzó a centrarse más en Dinamic Multimedia a partir de 1999. Exprimir al máximo la gallina de los huevos de oro fue la consigna con la que actuó para desplazar a los hermanos Ruiz. Para las siguientes ediciones de PC Fútbol, Centurión puso al frente a los segundos espadas de la empresa. Quiso rehacer desde cero el juego. Invirtió en un músculo gráfico que derivó en PC Fútbol 2000. Pero los fans no pasaron por alto la pérdida de la esencia de la saga. Doblar la apuesta en la versión de 2001 tampoco funcionó para Dinamic Multimedia. En menos de tres años pasó de lo más alto a la quiebra.
El cierre definitivo llegó en septiembre de 2001. La excesiva dependencia de la empresa de su saga de más éxito hizo que no sobreviviera a dos versiones malas. Dinamic Multimedia que tenía todo a su favor para perpetuar PC Fútbol en el tiempo y para explorar nuevas vías de negocio se fue a pique en tiempo récord. En 2005 y 2006 hubo un intento por reanimar la franquicia. Con otros productores, trató de imitar lo que se vivió justo una década antes. Funcionó bien en el mercado, pero ni de lejos logró llegar al nivel de las históricas versiones. Ya en nuestros días, FX Interactive (de los hermanos Ruiz) lo intentaron con FX Fútbol, pero el tren de la historia ya había pasado. Al menos, que PC Fútbol siga enterrado le permite seguir siendo recordado como lo que es: el mayor mito de la historia del videojuego español.
