Manuel Galiana debutó sobre el escenario en 1964 con el éxito de "La casa de los siete balcones" y, medio siglo después, cumple el sueño de actuar junto a su admirada Marta Belaustegui en la "bellísima y dificilísima" "Nostalgia del agua", obra surrealista que firma Ernesto Caballero.

La UNIR Teatro, de la Universidad Internacional de La Rioja, y Teatro del Duende son los responsables de rescatar esta "obra para el cajón", como la definen su autor y el director, Jesús García Salgado, que se representará en la Sala Arapiles 16 de Madrid del 5 de octubre al 3 de diciembre.

Un texto que Caballero, director del Centro Dramático Nacional, escribió "embelesado por el teatro simbolista" hace un cuarto de siglo "sin proyectar perspectiva alguna de puesta en escena" por la complejidad para plasmar su poesía, sus atmósferas y sus silencios.

Pero García Salgado, que tiene la "manía" de "rescatar del cajón" estas piezas "difíciles", vio en "Nostalgia del agua" un reflejo del amor, "ése al que no se le puede decir no", expresado en un hombre que "tuvo que matarlo y vive solo porque al prostituir la verdad ésta no le deja vivir" y en una mujer con la que comparte el problema de la soledad y que "no se sabe muy bien si es la muerte, el amor o una señora que pasaba por allí".

Ambos se encuentran en un embalse "que ha sepultado un pueblo, como símbolo contra sepultar el pasado" y establecen un diálogo en el que participa también el violín de Natalia Fernández y que "abre una esperanza final", la posibilidad de vivir de nuevo tras reconocer los errores, ha explicado hoy durante la presentación.

Para Manuel Galiana, que será homenajeado por su trayectoria después del estreno, esta "Nostalgia del agua" no es sólo "un espectáculo único y bellísimo" sino también "el vehículo perfecto para morir de amor por Marta (Belaustegui)", a quien ya le mostró su deseo de trabajar juntos cuando ella tenía solo 17 años, hace más de tres décadas.

En las butacas, "va a remover en los corazones amores que han quedado sepultados por el agua, pero que si se agitan empiezan a flotar" y el espectador saldrá preguntándose "cuánto se puede vivir sin amor", confía el veterano actor.

Marta Belaustegui ha reconocido que se enfrenta a "uno de los papeles más complicados" de su carrera, pero también "más enriquecedor", ya que se ha acercado a su personaje a través de la pintura simbólica y abstracta.

La puesta en escena de "Nostalgia del agua" se completa con el homenaje a Manuel Galiana, que será una reivindicación de la enseñanza del teatro en colegios e institutos.

Asimismo, y ya en noviembre, con la sesión "Ernesto Caballero por él mismo", una selección propia de sus textos bajo la dirección de Jesús Salgado, y con la proyección de la película "La decisión de Julia", de Norberto López Amado e interpretada también por Belaustegui.