El actor Pedro Casablanc criticó el desconocimiento de los políticos españoles hacia el cine lo que, según él, es una "lacra" que conlleva que el séptimo arte no se considere como una necesidad.

"Hay desconocimiento, ignorancia y sobre todo no les resulta necesario", dijo Casablanc a Efe durante la 33 edición del Festival de Cine de Países Mediterráneos, que se celebra estos días en la ciudad egipcia de Alejandría.

Casablanc, que ganó notoriedad por su interpretación de Luis Bárcenas en el cine y en el teatro, aseguró que el extesorero del PP le confesó en una ocasión que los políticos no van al cine, algo que el actor consideró una "carencia importante" a la hora de decidir sobre políticas del área cultural.

En este sentido, lamentó que la bajada del IVA que acaba de aplicar el Gobierno al teatro y otros espectáculos no se ha extendido al cine, por lo que "no es para estar demasiado contentos".

No obstante, afirmó que el sector audiovisual está "saliendo de la crisis" y están surgiendo producciones televisivas "de muy alta calidad" en nuevas plataformas, algo que contribuirá a que "las cosas vayan cambiando", aunque resaltó que aun así el cine va a seguir "necesitando apoyo" de las administraciones públicas.

El actor valoró que en España se está trabajando a un "altísimo nivel" técnico y aseguró que no ha visto grandes diferencias con las producciones extranjeras, basándose en la experiencia de su reciente participación en una miniserie histórica que será emitida por la BBC.

"El nivel de recursos (en Gran Bretaña) es mayor, evidentemente, se nota que hay más dinero pero, por otra parte, la forma de rodar, el trato con los directores es muy parecida", comentó.

En esa serie, titulada "Gunpowder" y que consta de tres episodios, Casablanc ha tenido oportunidad de trabajar con actores como Kit Harington, protagonista de "Game of Thrones".

En el festival de Alejandría, Casablanc ha presentado la película "Bajo la Rosa", dirigida por Josué Ramos y todavía por estrenar, una cinta que a su protagonista le ha supuesto un "reto importante" porque carecía de guión y obligó a los intérpretes a improvisar todos y cada uno de los diálogos.

"Las situaciones eran conocidas solo por el director, lo tenía muy bien planeado y nos metió en una especie de trampa, o de juego, en el que sufrimos lo que luego se ve en la película y creo que está muy bien conseguido", relató Casablanc momentos después de visionar la película por primera vez.

Con fama de no salirse ni una coma del guión, Casablanc admitió que no le gusta improvisar porque cree que no está "muy dotado" para ello, pero aseguró que aceptó el papel, entre otros motivos, porque le "atrajo la idea de que la película iba a ser una sorpresa".

Todos los personajes de "Bajo la Rosa" guardan secretos que van desvelando a lo largo del relato, que gira en torno a la desaparición de una niña, lo que le obligó a los actores a ponerse "en la piel" de sus personajes, que viven una "situación límite".

Casablanc reconoció que la nominación al Goya por su papel de Bárcenas le ha brindado "un reconocimiento general de la profesión" y ha contribuido a que le hayan surgido muchos proyectos en el último año.

A pesar del aluvión de trabajo, aseguró que rechaza muy pocos papeles e intenta hacer de todo, siempre que le interese, le aporte algo y sobre todo, que vaya "a pasarlo bien", porque él se ve como "un actor muy vocacional".

Incluso asegura que se atrevería a ponerse en la piel del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, si le ofrecen un buen guión para llevar a la pantalla la crisis política catalana.