Con ovaciones repartidas y propinas para entusiasmar. Así se saldó ayer en el teatro Jovellanos el concierto de inicio de temporada de la Sociedad Filarmónica de Gijón, un recital que entra dentro de la programación de la entidad musical pero cuya contratación corrió a cargo del teatro gijonés. Y para levantar el telón, en la fiesta de la Hispanidad, nada mejor que recurrir a valores seguros de casa, como el barítono malagueño Carlos Álvarez, premio nacional de la Música en el año 2003, la soprano andaluza Rocío Ignacio y el tenor canario Jorge de León. Al piano les acompañó el maestro Juan Antonio Álvarez Parejo.

Todos se ganaron el aplauso del público, que ayer registró una buena entrada. De hecho, el patio de butacas estaba prácticamente lleno para la festiva ocasión. Ayudó también a la causa un repertorio apreciado por el público como "West side story" (L. Berstein) -la interpretación de "Maria" de Jorge de León, para empezar, arrancó ovacines y bravos-, "The man of La Mancha" (M. Leight) -con Carlos Álvarez repitiendo éxito- y "La Vedova Allegra" (F. Lehar), donde pudo lucirse Rocío Ignacio. Esa fue la primera parte, que dio paso a una segunda con protagonismo para un repertorio lírico español que incluyó "Jugar con fuego" (Barbieri), "Luisa Fernanda" (F. Torroba), "La tabernera del puerto" (P. Sorozabal), y "La Marchenera" (F. Torroba).

La tercera parte del programa se dedicó a Verdi, con "Simone Boccanegra" y "Otello", lo que permitió a los cantantes mostrar más dotes de dramatización e interpretación de las que habían podido lucir hasta el momento. Las propinas llegaron con dúos que hicieron perdudra el buen sabor de boca de una cita musical que tendrá continuidad con el programa periódico de la Filarmónica.