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"Una civilización más avanzada podría crear agujeros de gusano"

"Una civilización más avanzada podría crear agujeros de gusano"

- A.M.: Así, atravesando la manzana, puedes viajar mucho más rápido.

- K.T.: Exacto. Así puedes viajar muy muy rápido de un punto a otro del espacio interestelar, y llegar antes incluso que la luz. No porque tu velocidad sea mayor que la de la luz, sino porque tomas ese atajo y llegas antes que ella.

- A.M.: En su libro usted describe ondas gravitacionales que provienen de este agujero de gusano.

- K.T.: Efectivamente, describo ondas gravitacionales que se originan por esa particular geometría del agujero de gusano. En "Interstellar" utilizamos el concepto de agujero de gusano, pero no el de ondas gravitacionales, que inicialmente estaba previsto incluir pero que finalmente el director decidió suprimir.

- A.M.: ¿Cree que podremos encontrar un agujeros de gusano en la vida real?

- K.T.: Creo que no, pero no estoy seguro. No hay un acuerdo unánime en la comunidad científica. Las leyes de la física permiten su creación, pero inmediatamente le seguiría una implosión, como si colapsase hacia su interior. Creo que no existen agujeros de gusano en la vida real, pero el ser humano, quizás una civilización más avanzada, podría crearlos y entonces podríamos adelantar a la luz. Que es lo que pasa en "Interstellar".

- A.M.: ¿Qué significa para usted el descubrimiento de las ondas gravitacionales?

- K.T.: Significa una nueva manera de observar el universo. Galileo inició la astronomía con los telescopios ópticos, y así pudo observar las lunas de Júpiter. Con LIGO y VIRGO iniciamos una nueva astronomía que nos permite "escuchar el universo". Es una segunda clase de astronomía que nos abre nuevas posibilidades y horizontes.

- A.M.: Soñemos libremente: ¿qué le gustaría descubrir con las ondas gravitacionales?

- K.T.: Más que lo que me gustaría, voy a decir lo que espero que se puede descubrir. Transcurrieron más de cuatrocientos años desde que Galileo apuntó su telescopio a los cielos. Y pudimos detectar fascinantes objetos cósmicos con los que Galileo no hubiera soñado. De forma similar, en los próximos cuatrocientos años las ondas gravitacionales nos traerán nuevos descubrimientos que hoy ni alcanzamos a soñar. Nuestra comprensión del universo será entonces diferente, radicalmente diferente, de lo que hoy conocemos. Y en parte gracias a la combinación de la observación de luz (ondas electromagnéticas) y ondas gravitacionales.

- A.M.: ¿Y en el futuro cercano?

- K.T.: En las próximas décadas, no sólo podremos detectar colisiones de agujeros negros, colisiones de estrellas de neutrones o incluso colisiones mixtas, de agujeros negros y estrellas de neutrones. También podremos observar el giro de estrellas de neutrones, e incluso lo que sucedió justo después del "Big Bang" que marcó el inicio de todo. Entonces podremos observar la inflación y rápida expansión cósmica inicial. Podremos observar el nacimiento de las fuerzas electromagnéticas. Esto no será sólo fruto de la observación a través de los detectores actuales como LIGO o VIRGO, sino de otros detectores adicionales que podrán observar otro rango diferente de frecuencias, hasta cuatro bandas distintas, y así descubrir nuevos tipos de ondas gravitacionales asociadas. Y todo esto podría ocurrir en los próximos veinte años. LIGO es sólo el inicio.

- A.M.: Se nos presenta un universo de posibilidades.

- K.T.: Sí. Permítame añadir una última cosa: yo soy el icono mediático de las ondas gravitacionales, pero detrás de todo esto hay un gran equipo formado por más de mil científicos que desarrollaron LIGO y VIRGO, y que realizan nuevas observaciones cada día. Es una colaboración global, y ellos también merecen los premios que yo acabo de recibir. Y serán las próximas generaciones de astrónomos las que utilizarán estas técnicas que desarrollamos para hacer nuevos descubrimientos y expandir nuestro conocimiento.

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