Los hermanos Zapico al frente de la agrupación "Forma Antiqva" se han embarcado en una apasionante temporada musical que acaba de arrancar en el Teatro Real de Madrid, y les llevará a Nueva York y Potosí (México) y a formar parte de la programación de las instituciones más prestigiosas de España.

El pasado jueves 19 de octubre estos músicos langreanos volvieron al Teatro Real, como parte del proyecto pedagógico que en él se lleva a cabo, y allí harán un total de siete representaciones. La ópera elegida será nuevamente "Dido y Eneas", de Henry Purcell, una "reprise" de la producción que se llevó a cabo durante el año 2015. Su objetivo en este caso no es tanto poner en contacto al público infantil con la ópera, como dirigirse a un público más adolescente, "una etapa a la que no se le presta aún demasiada atención desde las instituciones culturales", comenta, Carlos García de la Vega, gerente de la agrupación. "Para nosotros es, lógicamente, un placer que el Teatro Real vuelva a contar con nosotros".

La versión escénica que propone Rafael Villalobos convierte la historia de amor-desamor de los dos protagonistas en una historia de bullying, un tema que es rabiosa actualidad en las aulas desgraciadamente, en la que pone de manifiesto la facilidad con la que todo el mundo puede ser cómplice de este acoso, incluso de un modo involuntario. También se expresan los sentimientos de quien sufre bullying, "y que la realidad es mucho más compleja de lo que en un principio cabría esperar, no se trata sólo de buenos y malos", apunta García de la Vega.

Además, la otra parte pedagógica de este proyecto es que sus labores no se centran exclusivamente en el público, ya que los cantantes e instrumentistas elegidos para formar parte de este proyecto son gente muy joven que está despuntando, y que de este modo reciben también formación en el ámbito de la interpretación historicista. Los músicos de la pequeña agrupación que precisa esta ópera proceden de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid, "por lo que para ellos, esta es una buena oportunidad de formar parte de un proyecto profesional".

Siguiendo con teatro musical, la Fundación Juan March también ha querido contar por segunda vez con "Forma Antiqva" para el proyecto de zarzuela barroca de cámara que realizan en coproducción con el Teatro de la Zarzuela. La obra elegida serán "Los elementos" de Antonio Literes y está previsto que también las siete funciones programadas en la sede de la fundación en Madrid se lleven a cabo durante el mes de abril del próximo año 2018. "Nos hace especial ilusión este proyecto", explica Carlos García, "porque se trata de una de las obras cumbre del teatro musical barroco y será la primera vez que se pone en escena de una forma seria, ya que en concierto sí que se ha hecho ya bastantes veces". García de la Vega pone en valor la iniciativa de la Fundación Juan March por el mimo con el que se trata a este tipo de obras que, según reconoce, por sus características intrínsecas no tienen cabida dentro de un gran teatro, pero sí en este espacio.

"Nos hace especial ilusión que hayan contado nuevamente con nosotros cuando hay un título que se adapta temporalmente a nuestro repertorio. En nuestro ámbito, debemos adaptarnos al público, con programas atractivos que despierte su interés por asistir a las salas de conciertos, pero también hay detrás una labor musicológica que permite poner en pie algunas obras que hasta este momento no se habían podido llevar a cabo", añade.

Para la conmemoración del año Monteverdi, el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), que dirige Antonio del Moral y colabora con Oviedo en el ciclo de la Primavera barroca que se celebra anualmente, ha encargado a "Forma Antiqva" dos proyectos dentro de la misma temporada. "Es algo insólito" comenta García Vega. El 10 de enero está previsto que los Zapico actúen junto a la mezzo Anna Caterina Antonacci en un concierto monográfico sobre Monteverdi en el Auditorio Nacional. El segundo programa para el CNDM será junto a la contralto Sara Mingardo, con conciertos previstos para los días dos y tres de mayo en Oviedo y Madrid respectivamente.

"Al estar 'Forma Antiqva' especializados en lo concerniente al bajo continuo y en este repertorio barroco es imprescindible saber llevar a los cantantes solistas, Antonio del Moral decidió contar con nosotros para ambos proyectos, ya que él buscaba algo muy personal para ambos conciertos, no un programa que estuviera montado para hacer con él una gira" explica García de la Vega.

El Palau de la música catalana, de Barcelona, también será otra de las paradas de la agrupación dentro del ciclo Ibercamera, en el que además de Las cuatro estaciones de Vivaldi han decidido incluir como elemento contrastante la "Simple Symphony" de Benjamin Britten. "Hemos querido darle una vuelta a la programación e incluir esta obra que podría ser divertida. Se ajusta muy bien al estilo barroco, es un formato similar, pero desde el punto de vista del siglo XX", aclara García de la Vega.

Quizá uno de los proyectos que más ilusión provoca en el grupo es el debut en Estados Unidos. Será el 11 de marzo en la sala de conciertos de la Frick Collection de Nueva York. El programa constará de obras extraídas de "Concierto Zapico", interpretadas por Aarón, Daniel y Pablo, "pero además nos han pedido que haya algo de canto", asegura, "así que hemos decidido que con nosotros actúe también el contratenor Carlos Mena".

El Festival San Luis de Potosí (México) también contará con la actuación de los tres hermanos y su proyecto "Concierto Zapico" y harán también recitales a solo.

Paralelamente cuentan con otros compromisos fuera de las salas de conciertos habituales, abriéndose a nuevos públicos y "haciendo un poco un homenaje a aquella música festiva del barroco que acompañaba a otras actividades, y que a lo largo del siglo XX ha perdido ese sentido distendido", concluye García de la Vega.