Manuel Martín Cuenca estrena el próximo viernes "El autor", una sátira sobre la creación y los creadores que pone el acento en la dignidad con la que su protagonista decide "hacer algo hasta el final", aunque eso le suponga caer en el ridículo más absoluto.

"Es que, al final, la línea que separa lo ridículo y lo heroico es muy muy fina", afirma el director almeriense en una entrevista con Efe.

Y va más allá: "Los personajes son ridículos o no depende de como se lean", abriendo un abanico en el que caben desde Carles Puigdemont, a Juana de Arco, de la que aún hoy, dice Martín Cuenca, "no sabemos si es una heroína o una demente".

Una filosofía que el creador de "La flaqueza del bolchevique" resume con un viejo dicho: "Ten cuidado con lo que deseas".

"El autor" cuenta la historia de un anodino funcionario que está convencido de estar llamado a la alta literatura; cuando su mujer logra el éxito con una novela popular, decide irse de casa y luchar por alcanzar su sueño.

Basada en el relato "El móvil" de Javier Cercas, es una crítica feroz a la importancia que se dan los creadores, al éxito, a la fama, a la manipulación y, sobre todo, a los mediocres capaces de cualquier cosa por salvar la falta de talento.

"La gente se ríe pero con sonrisas que se congelan", explica Martín Cuenca, para quien "el sarcasmo es algo buenísimo, sobre todo si te ríes de ti mismo y de lo que haces. La sátira es sana, te abre en canal y te enseña quién eres. Eso es lo que he hecho yo con esta película".

Director de películas complejas y tortuosas, como "La mitad de Óscar" o "Caníbal", Martín Cuenca salta aquí a un registro más ligero, donde coloca estratégicamente momentos de humor casi siempre, negro.

Toda ella bascula sobre el asturiano Javier Gutiérrez, "la pieza angular que sostiene esta bóveda", según el director.

"Es el heredero de una tradición de cine español con el que yo conecto mucho -asegura Martín Cuenca-; es un 'Alfredo Landa', un 'José Luis López Vázquez', un 'Fernando Rey'... Proviene de una tradición de actores que da de sí siendo protagonista. Su elección es una reivindicación de una realidad por encima del romanticismo".

"Álvaro es un tipo muy íntegro y muy honesto en lo que pretende, que es sentirse escritor y trascender con la gran novela que va a escribir; ahora, el camino que elige para lograrlo sí es más discutible", comenta con Efe el actor ganador del Goya por "La isla mínima".

Pero Gutiérrez le defiende: "Es admirable en el sentido de que vivimos en una sociedad muy pendiente de lo que digan de nosotros, de la fachada, de cómo nos ven, y no nos paramos en averiguar quiénes somos nosotros".

El actor vive un momento dulce; quien fuera Satur de "Águila roja", papel por el que aún le recuerdan por la calle, ahora es Márquez en "Estoy vivo", otra serie de Televisión Española, y pronto será Jesús en "Vergüenza", de Movistar+, como un fotógrafo de bodas que sueña con ser artista.

"Es mi año porque estoy trabajando, porque consigo vivir de esto, pero no me olvido de que hay muchos compañeros que lo están pasando realmente mal. Año a año voy consiguiendo trabajo y ese es 'mi gran año', ya sea en el cine o en la tele".

Pendiente de estrenar "Campeones", con Javier Fesser, y con una obra de teatro en marcha con Sergio Peris Mencheta, el actor asturiano asegura que se considera actor "las 24 horas del día".

"Es una pasión, más que un oficio, y desde luego, una forma de entender la vida".

La película comienza con una canción de José Luis Perales, autor de la mítica "¿Por qué te vas?" que interpretaba Jeanette en "Cría cuervos" de Carlos Saura, como parte de la banda sonora compuesta a medias con su hijo Pablo.

El reparto lo completan Antonio de la Torre -que fue protagonista de "Caníbal"-, los mexicanos Tenoch Huerta y Adriana Paz, y las andaluzas María León y Adelfa Calvo.