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LXX Temporada de Ópera

La revolución llega con "Andrea Chénier"

La obra verista sobre el poeta francés guillotinado, que encumbró con 27 años a Umberto Giordano, se estrena en el Campoamor con Carlos Álvarez, Ainhoa Artea y Jorge de León

La revolución llega con "Andrea Chénier"

En este año en que se cumple el 150º. aniversario del nacimiento del compositor Umberto Giordano, su ópera más representada, "Andrea Chénier", aparece en las programaciones de numerosos teatros por todo el mundo. En la historia de la Ópera de Oviedo esta obra ha dejado noches para el recuerdo con Plácido Domingo, José Carreras o Pedro Lavirgen como protagonistas.

La producción del Festival Castell de Peralada y ABAO-OLBE que se estrena hoy en el Teatro Campoamor a las 20.00 horas aboga por la fidelidad al libreto de Luigi Illica, sin imponer segundas lecturas para sucesos más cercanos al presente, dejando que el público lo intuya. Mantiene por ello la acción en un ambiente de época, contemporáneo al transcurso de la Revolución Francesa y el Gobierno del Terror. Alfonso Romero, su director escénico, se centra en plasmar la decadencia de una nobleza que hace oídos sordos a las demandas del pueblo llano. En sus propias palabras, el suyo "es un mundo que se hunde como un barco".

El autor

Cuando en 1889 Mascagni y su "Cavalleria Rusticana" ganaron el primer premio que organizaba la casa editorial Sonzogno, el jovencísimo Umberto Giordano, de 27 años, tuvo que conformarse con el sexto puesto del certamen. El verismo, los personajes populares en una ambientación contemporánea y la "joven escuela" de operistas italianos se consolidaba entonces. Los trabajos anteriores de Giordano, "Marina", Mala Vita y Regina Díaz, fueron un fracaso que pusieron al compositor contra las cuerdas, en el sentido de que casi pierde su contrato que había firmado con Sonzogno. Afortunadamente, otro compositor, Alberto Franchetti, decidió cederle a Giordano los derechos de "Andrea Chénier". Franchetti cedería años más tarde también los de "Tosca" a Giacomo Puccini. Tras "Andrea Chénier" llegaría el otro gran éxito de Giordano, "Fedora" que, si bien fue un título muy programado en las primeras décadas del siglo XX, apenas se pone en escena ahora.

La obra

Está considerada como uno de los títulos más destacados de la corriente verista. El "bel canto", que imperaba no sólo en Italia sino en toda Europa había pasado a la historia. Incluso algunos trabajos de Verdi eran mirados con recelo por los jóvenes compositores. El libreto de esta ópera recoge de una forma libre la vida del poeta francés André Chénier, quien había sido acusado por crímenes contra el estado y ejecutado durante el periodo del Terror. Esta ópera de Illica y Giordano se estrenó finalmente el 28 de marzo de 1896 en el Teatro de la Scala de Milán y fue un éxito de público desde su primera representación. La acción de esta partitura ambienta la historia entre los años 1789 y 1794. Illica recurrió principalmente a su propia imaginación a la hora de laborar el libreto, ya que en el momento en el que suceden los hechos Chénier se encontraba en Londres y no en Francia. Además, los personajes Maddalena de Coigny y Carlo Gérard son fruto de su inventiva.

Carlo Gérard-Carlos Álvarez

Es el prototipo de personaje que se ve favorecido socialmente con la Revolución, y es junto con el de Magdalena, el de mayor evolución psicológica. Doméstico sirviente de la condesa de Coigny, muestra su anhelo de que un día se trastorne el orden social y pueda ocupar una relevante posición desde la cual le sea posible conseguir el amor de la hija de la condesa, Maddalena. Así lo consigue, cuando triunfa la Revolución, en pleno régimen del terror de Robespierre. Gérard, que sabe que Magdalena pretende asistir al juicio contra Chénier, redacta la acusación de su rival. Ante las súplicas de la joven, sus oscuras intenciones le llevarán a que acepte el trato que ella le propone, prometiendo hacer todo lo posible para salvar al poeta, pero será en vano, pues el tribunal revolucionario dictamina su condena a muerte. El barítono malagueño Carlos Álvarez recibió en 2006 el Premio Nacional de Música en la categoría de Interpretación y ya en 2015 el Premio al Mejor Intérprete de ópera en los Premios Campoamor de Oviedo. Álvarez aúna su reconocida carrera como barítono verdiano junto a otros papeles de corte verista, como el de Carlo Gérard, que viene a dar vida al Campoamor, un papel que ha incorporado a su repertorio hace más de una década.

Maddalena de Coigny-Ainhoa Arteta

Nacida en el seno de una familia aristocrática, aunque ella no es una más, su sensibilidad e intereses definen su personalidad. Andrea Chénier es para ella todo, una inspiración. Sin embargo, su temperamento audaz y heroicidad, tan grandes como su amor hacia Chénier, la llevan a ofrecerse como prenda al temible Gérard a cambio de que éste intervenga en favor del poeta. Viendo próximo el final de Chénier, no dudará en sobornar a uno de los guardias para sustituirla por una dama condenada a morir al día siguiente, y abraza con determinación la guillotina junto a su amado. La soprano vasca Ainhoa Arteta combina su carrera operística con recitales y conciertos, y uno de sus últimos proyectos es el espectáculo "La voz y el poeta", un homenaje a Federico García Lorca, que viene interpretando a nivel nacional e internacional. Debuta ahora en el Campoamor con el papel de Maddalena, dentro de esa paulatina incorporación de personajes más dramáticos que está desarrollando en los últimos años.

Andrea Chénier-Jorge de León

Es un brillante poeta, gran intelectual y simpatizante de los ideales revolucionarios. No apoya el Antiguo Régimen en el que las clases dominantes gozan de privilegios y se permiten menospreciar a aquellos que no son como ellos. Tampoco el idealista Chénier se va a identificar con la barbarie que llega con la Revolución. La moral es todo para él. Su encuentro con Maddalena de Coigny constituye un momento muy importante en el devenir de la ópera. El tenor tinerfeño Jorge de León ha debutado este año en el Metropolitan Opera House de Nueva York con el personaje de Radamés de la ópera Aida de Verdi, fue elegido como el Mejor Cantante Revelación en los Premios Líricos 2011 y en 2016 obtuvo el International Opera Awards en la categoría de "Mejor tenor". De León está familiarizado con el papel de gran exigencia dramática de Andrea Chénier, que ha marcado mucho su trayectoria profesional, desde su increíble e inesperado debut con este rol en el Teatro Real de Madrid en 2010, que le catapultó a la fama tras sustituir de última hora al tenor argentino Marcelo Álvarez.

SECUENCIA DRAMÁTICA

1. Antes del estallido de la Revolución Francesa, la Condesa de Coigny ofrece una fiesta en su palacio. Gérard se presenta como un sirviente hijo asimismo de otro sirviente que vale muy poco a los aristócratas a quienes sirve. Gérard ama en secreto a la hija de la condesa, Maddalena. Ella y su criada Bersi conversan sobre la fiesta antes de que lleguen los invitados.

2. Comienzan a llegar los invitados de la fiesta, nobles en su mayoría, y, junto a ellos, el escritor Flébille, un músico italiano, el abate y Andrea Chénier. Se hace referencia a los sucesos que acontecen en las calles parisinas y el ambiente se oscurece. La Condesa le pide a Chénier que improvise una égloga en la fiesta, algo que sólo ocurre cuando se lo pide Maddalena. En su discurso canta a la naturaleza, pero también hay críticas a la nobleza y al clero. Cuando comienza el baile, se oye en el jardín una muchedumbre hambrienta que irrumpe en la casa. Gérard decide irse con ellos.

3. Tras el estallido de la Revolución, los nobles son perseguidos y ajusticiados, como queda reflejado en los montones de pelucas y vestidos que se van acumulando en escena. Un espía revolucionario apunta a Chénier como sospechoso. Es entonces cuando llega Roucher, quien le entrega un salvoconducto para huir. Chénier se niega a marcharse porque ha recibido cartas anónimas de una mujer, que no es otra que Maddalena. Mientras, Gérard pide a su espía que la encuentre, y precisamente da con ella mientras está con Chénier. Gérard y él se baten cuerpo a cuerpo, y al final el poeta escapa.

4. Los revolucionarios proponen a la gente contribuir a la causa con lo que tengan. Tanto el dinero como los soldados son bien recibidos. A continuación, el espía le comunica a Gérard que Chénier había sido detenido y que es sólo una cuestión de tiempo que ocurra lo mismo con Maddalena. Gérard escribe un informe que recibirá el temible fiscal Fouquier -Tinville sobre Chénier. Es entonces cuando llega Maddalena y le pide que salve al poeta, al precio que sea, incluso si es a cambio de su amor.

5. El mundo para Maddalena se viene abajo y cuenta todas las fatalidades que ha soportado desde el estallido de la revolución. Gérard se conmueve y decide ayudarla. Una vez que se establece el tribunal revolucionario y varios acusados son condenados sin poder defenderse, llega el turno de Chénier. Él cuenta su lucha por la patria y su creencia en la cusa. Gérard sale entonces en su defensa, a pesar de que él mismo había redactado la acusación. Tras un altercado, el tribunal condena a muerta a Chénier.

6. Desde la prisión, Chénier escribe su última poesía despidiéndose del mundo. Llegan a la cárcel Maddalena y Gérard. Ella, ha tomado la decisión de suplantar a una de las condenadas al alba y sacrificarse en su lugar, con la única finalidad de morir al lado de su amado, para lo que soborna con joyas y oro al carcelero. Gérard trata de buscar una solución apelando a las altas esferas revolucionaria, pero es en vano. Maddalena y Chénier se resignan a esperar al amanecer y con él, la guillotina.

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